La noche en Malapascua II: las estrellas (¡juas!) – (Filipinas)

Continuo con la serie que empecé hace tiempo sobre la noche en Malapascua. Si en el primer capítulo hablé de los cielos en este voy a hablar de «las estrellas«… pero no de los astros, voy a hablar de las estrellas de las noches de fiesta: nosotros.

Para ser sincero tengo que comenzar diciendo que Malapascua no es el mejor lugar para ir si lo que buscas es cachondeo y fiesta, es un lugar bastante tranquilo en el que entre semana todo muere cerca de las 22h. Si te descuidas no encontrarás un lugar en el que cenar o donde poder tomarte una cerveza más tarde de esa hora. La gente va a bucear y eso es lo que hace. A mi me pareció perfecto y me ayudó a centrarme en lo que iba a hacer allí.
Y como durante la semana no hacíamos mucho el día más esperado (para desquitarse) era siempre el Sábado, con su discoteca en la cancha de baloncesto. No es todos los sábados y al ser al descubierto si llueve se suspende… además de que en algunas ocasiones se traslada a cualquiera de los otros barangays de la isla, creo que depende de sus festividades.

Disco

La disco es en realidad una especie de «verbena» a la que acuden los lugareños y algunos extranjeros a bailar música mala y tomar algo. Hay un DJ al que pensábamos que pagaban por canción en vez de por hora (no mantiene un tema más de 1 minuto) y no mucho más, ni tan siquiera tiene bar, compras la bebida en las tiendas que hay enfrente.

El Tanduay (ron local filipino) es barato y la San Miguel (si su cerveza es la San Miguel) también, con lo que estas noches de sábado no afectaban demasiado a los presupuestos reducidos, además de que comprar la bebida en tiendas en vez de en bares ayuda bastante a reducir costes (¡viva el botellón!).
Eso si, con un alcohol tan barato suceden cosas como las que podéis comprobar en la foto de abajo. La rubia de la izquierda y la que está conmigo en la foto de la derecha son la misma persona… sin photoshop. ¡¡Lo siento Mimmi!! :p .

Cosas raras

Si las noches de los sábados eran duras imaginad como eran los domingos… el afortunado era aquél que no tenía inmersiones demasiado temprano, y ni plantearse ir a Monad o Kemod (son a las 5 am).

Pero no todo fue disco, nos montamos buenos festivales regados por lechones, San Miguel y Tanduay en la casa que tenían Rubi e Irati y Aitor y Elena. El patio aquel no tenía nada que envidiar a la discoteca ni en ambiente ni en cantidad de gente.

Lechón

Y aunque también sucedían cosas extrañas (como niños voladores), no era culpa del Tanduay, no penséis mal, era mi extraña costumbre de volar y hacer volar a la gente.

Saltos

Pero sin lugar a dudas lo mejor que vi allí fue el «concierto» del Exotic Drinking Master Group (sic), en especial por la batería que habían construido (reciclado) a base de latas de gasolina y derivados del metal (no del heavy).
Impresionantes y dignos de ver.

Grupo

Alguna noche se unieron las altas «dosis de diversión» a una estación seca que no lo es completamente para dar lugar a la surrealista situación de la foto de abajo. Cerca de 20 personas (entre los 14 de la foto y los que no salen), en los menos de 4 metros cuadrados que forman el «porche» de la casa de Irati y Rubi. Lo peor es que aquella noche no salimos de allí ni cuando terminó de llover.

Fiestas

Otro de los lugares más importantes en las noches de Malapascua es el Maldito (Kokay’s Maldito Restaurant). Un bar-restaurante-internet-y-detodo que abre las 24 horas del día y con una interesante peculiaridad, en este lugar puedes comprobar claramente la diferencia de precios entre el Tanduay y la Coca-Cola cuando pides un cubata. El Tanduay con Coca-Cola sencillo cuesta 60 pesos (1,2 euros), el doble cuesta 50 pesos (menos de un euro) y el triple 40, aunque casi no hay quien se lo tome. Esto es debido a que el ron es más barato que el refresco con lo que a más ron y menos refresco… el precio más barato.

Maldito

Maldito

Otro de los alicientes de este lugar (además del billar y el futbolín) son las camareras y su capacidad sobrehumana para recordar los nombres de todo el mundo. No me explico como lo hacen pero basta que vayas una vez para que a la siguiente te llamen por tu nombre.

Y por último, pero no menos importante, no puedo dejar de hablaros sobre los Karaokes. En Asia los aman, es su principal diversión. A los asiáticos les encanta ir a destrozar canciones y oídos, no entiendo como pueden cantar tan mal con la cantidad de horas que pasan allí metidos. Yo soy consciente de mis limitaciones y si quiero seguir teniendo amigos lo mejor que puedo hacer es no cantar en público, pero me sorprende mucho como ellos no se dan cuenta de eso (jejeje).

Karaoke

Son lugares verdaderamente sorprendentes y sórdidos. En las fotos de abajo la última noche junto a Robin en uno de los karaokes del barangay de Logon.

Karaoke

Karaoke

Para acabar este post quiero enseñar un vídeo que me parece muy gracioso. Se que es tirar piedras sobre mi propio tejado pero no puedo no mostrarlo por ello.
Fue la noche de la recogida de fondos para las participantes del concurso de «Reina del Barangay«, o «Miss Malapascua» o algo así. Consistía en que las competidoras se sentaban todas al final de la pista y quien quisiese bailar con ellas tenía que poner dinero, en plan subasta. La que más fondos recaudase tenía más posibilidades de ganar el concurso.

Total, que acabaron «liándome» para bailar con una de ellas y ayudarla así en el concurso (era una de las camareras del Ging-Ging´s). El trato es que bailaría todo el «spanish crew» conmigo. Recaudamos fondos y cuando íbamos camino de las candidatas se dieron media vuelta y me dejaron solo ante el peligro. Menos mal que en el último momento se animaron Aitor, Juanjo, Nico y Manuel y consiguieron acaparar la atención y las miradas que en principio se centraban en «el guiri que bailaba con la local«. Sobre todo Manuel con su «baile en solitario«, realmente grande.

Por suerte Mailyn no ganó y no me tocó subir con ella como acompañante el día de la coronación (era el trato que hice con ella). Ya me estaban buscando traje, corbata y zapatos de mi talla por el pueblo, porque como es lógico no es algo con lo que suela viajar. Como ya he dicho, por suerte no ganó 😉 .

Estas son las noches de Malapascua y en las fotos podéis ver a «las estrellas«. Para mi lo mejor fue, sin duda, las discos de los sábados, será porque me gustan las verbenas de los pueblos y esto es lo más parecido que he encontrado nunca viajando, además de que me hacían recordar las verbenas de verano en Cardenete (algo entrañable que siempre estará en mi memoria). Podéis llamarme clásico, podéis llamarme «verbenero«.

(*) Algunas de las fotos y el vídeo final son cortesía de Jules, ¡gracias!.

Malapascua para mochileros (también puedes disfrutar barato) – Filipinas

Uno de los problemas que tuve para decidirme a venir a esta isla fue que no encontraba información sobre si se puede pasar un tiempo allí con un presupuesto reducido, pero no fui el único, cuando estuve viajando por Filipinas y decía que había estado casi 3 meses allí era la primera pregunta que me hacía todo el mundo.
Por eso escribo este post, para aclarar que Malapascua no son solo resorts.
Aquí va una pequeña guía para viajeros mochileros con poco presupuesto.

Ging-Ging´s Flower Garden

Obligatoriamente tengo que empezar con un pequeño tributo al lugar que fue otra de mis «casas» allí, y no solo por el tiempo (en horas) que pasé esperando por la comida, lo fue principalmente por el ambiente y el buen rollo que se respira, por unos precios decentes y una calidad suficiente en la comida.
Aquí desayunaba, comía y cenaba casi todos los días. Creo que casi podría recitar la carta de memoria pero es que los ratos charlando con las camareras, cocineras y el resto de comensales son algunos de los mejores recuerdos que tengo de la isla.

El lugar es el Ging-Ging´s Flower Garden. Si preguntas por él todo el mundo lo conocerá en Malapascua, no te va a costar mucho encontrarlo… y si vas no olvides darles recuerdos a las niñas de mi parte, supongo que aún se acordarán de mi… y si no solo hay que señalar la foto de abajo que estará en algún lugar de la pared de la barra.

Ging-Ging´s Flower Garden

La foto es del último día en Malapascua, entre las niñas, de izquierda a derecha: Vanesa, Nico, Manuel, Elena, Juanjo, un servidor y Jose. Una buena parte del «spanish crew» que nos juntamos por allí.

Pero sigo describiendo: una barra, cocina, mesas y sillas de plástico, camareras encantadoras, un menú no demasiado extenso y un montón de plantas. Esto es Ging-Ging´s. Es fácil comer por menos de 150 pesos (unos 3 euros), con la bebida incluida, si no tienes demasiada prisa.
Y si las raciones te parecen pequeñas siempre puedes decir que te las amplíen a ración y media pagando la parte proporcional.

Además del restaurante, en la parte de arriba tienen un par de habitaciones que alquilan por 500 pesos al día. En pocos lugares vas a estar más agusto, eso si, tendrás que buscar más opciones donde comer si no quieres pasar casi todo el día en el mismo sitio.

Ging-Ging´s Flower Garden

Como ya he comentado guardo muy gratos recuerdos de este lugar, de las historias que allí surgieron y de los «copazos» digestivos que tomábamos entre semana. Fundamental para conocer Malapascua es ir a comer en Ging-Ging´s al menos una vez.

Respecto al alojamiento barato de la isla… justo al lado del Ging-Ging´s se encuentra B&B´s, otro de los lugares donde alojarse a buen precio. También están las cabañas que hay al lado de «la tienda» Day Day (las estaban terminando de construir cuando me fui), algunas cabañas muy básicas del Purple Snapper, el Blue Coral (una aberración de edificio azul al lado de Cementery Bay) o Pilar´s Place (cerca de Bool), uno de los mejores lugares para disfrutar del atardecer en la isla.
Los precios baratos van entre los 300 y los 500 pesos por habitación, aunque tal vez te toque regatear un poco.
En algunos resorts te hacen descuento en alojamiento si buceas o haces cursos con ellos, pero aun así no creo termine de ser una opción demasiado económica.

Isla Bonita

Para comer, otra de las opciones no demasiado caras es La Isla Bonita, cerca de Ging-Ging´s también. Es algo menos económico pero las pizzas y la pasta aquí son bastante buenas.

Y si un día te quieres dar un capricho y disfrutar de un impresionante Cordon Blue con curry y vegetales (por ejemplo), y tienes muuuuuuucho tiempo, no dejes de ir a Kiwi. Eso si, te recomiendo reservar con bastante antelación y así solo tendrás que esperar un par de horas por la comida. Cocinan realmente bien aunque cada cosa que pides van a comprarla sobre la marcha, desde la bebida a parte de la comida, y esto hace que todo tarde «un poquito«.

Kiwi

Las cenas aquí llegaban a parecer «bodorrios gitanos» de la cantidad de gente que nos juntábamos. En la foto de abajo demostrando nuestra «graduación»: la mano en la frente para los instructores y dos dedos sobre el brazo para los divemaster.
Los cuernos en la mano de Vanesa demuestran su condición de nudibranquia anfibia :p .

Kiwi

También puedes comprar tu propia comida para matar el hambre en determinados momentos, aunque no vas a ahorrar mucho te reirás bastante con algunas de las curiosidades que guarda el idioma Tagalo para los hispanohablantes. Como por ejemplo el «Puto Queso Real» promocionado por Nico en la foto de abajo.

Puto Queso

Si tienes la opción de cocinar o hacer barbacoa el pescado fresco que venden los pescadores en la misma playa es la mejor opción, no he probado un atún semejante en la vida. Eso si, intenta preocúpate de saber si ha sido pescado de manera tradicional o con dinamita, una práctica que aún se da en los alrededores a pesar de estar totalmente prohibido.

Pero la opción más barata es sin duda el «Ollas y moscas«, cantina filipina al más puro estilo tradicional. Perfecto para desayunar o comer sin tener que esperar. Los 2 lugares a los que más fui se encuentran cerca de la puerta de atrás de Exotic. Son fácilmente reconocibles por las ollas, la comida ya preparada y por la cantidad de moscas que habitan alrededor.
No dejes de probar la Mongo Soup, una sopa de semillas de soja que visualmente y en sabor parece unas buenas lentejas caseras.

Ollas y moscas

También cerca de la puerta trasera de Exotic se encuentra la que fue mi lavandería. Es la casa de la foto, pero para cerciorarse que es el mismo lugar preguntad por la madre de Ryan. El precio es distinto cada vez, la razón, la confianza que te vas ganando con el tiempo o las ganas que tenga de casarte con su hija. Es la mejor opción si no lavas tu ropa a mano.

Laundry

En Malapascua también hay algunas tiendas bastante básicas. Day Day es la más grande. Puedes comprar ropa, souvenirs, medicamentos, dulces, bebida…. pero lo más importante, casi siempre tienen ChocoMucho y ¡Bizcochitoooooos!. Fundamental para las manchis y matar el hambre entre comidas.

Day Day

Tienda

Tienda

Y respecto al buceo, sin duda la opción más económica es Buceo Malapascua. Además seguro que te echan una mano para encontrar alojamiento y te enseñarán donde se encuentran los lugares de los que he hablado en este post. No dejes de decir que vas de mi parte y tal vez te traten un poco mejor (si es que es posible).
Lista de precios para Fundives.
Precios e información sobre los cursos.

Otro tema fundamental en el mundo mochilero lo trataré en el siguiente post: el «bebercio» y el cachondeo. Aunque no hay demasiado y se reduce principalmente al fin de semana siempre puedes encontrar donde tomarte «la última«.

Espero que esta pequeña guía pueda ser útil, únicamente quería dejar claro que no hace falta tener mucho dinero para disfrutar de Malapascua y reseñar algunos de los lugares que formaron parte de mi vida allí… es lo menos que puedo hacer por ellos en vista de como me trataron.

La escuela Km 42, otro proyecto de Colabora Birmania en Mae Sot (Tailandia)

Escuela Km 42

La escuela Km 42 fue el segundo proyecto que visité de Colabora Birmania durante mi estancia en Mae Sot. Fui 2 veces, en la primera coincidió que andaban por allí Jose Lourido (amigo de España que en este viaje ya había encontrado en El Cairo y Bangkok), Artur, Eugenio (le conocí en México durante la vuelta al mundo), María Jose y Dibol, y fuimos principalmente para ver un poco como funcionaba el centro. La segunda vez fui para hacer unas fotos de Javi encargandose de las negociaciones y la compra del material para la construcción de un nuevo comedor y fotografiar las mesas que habían comprado para los niños con la ayuda de los socios.

El trabajo que realiza CB en el 42 es el mismo que en la Chicken School a nivel de permisos de residencia, aunque hay algunos alumnos que son muy mayores y el gobierno tailandés no les concede el permiso, con lo que continúan en situación ilegal por tiempo indefinido. El propósito de este permiso es que puedan finalizar su periodo escolar sin problemas de deportaciones o tener que pagar sobornos a la policía. El permiso dura 10 años (tiempo que el gobierno entiende como suficiente para finalizar los estudios básicos) pero algunos alumnos empiezan a estudiar muy tarde y debido a su edad el gobierno deniega los permisos.

En el 42 hay inscritos 400 alumnos, 42 de los cuales están internos en dormitorios construidos por Colabora Birmania. Los motivos por los que estos jóvenes tienen que estar internos son que no tienen padres, que su familia cercana vive en Myanmar, o, simplemente, que viven tan lejos del cole que Colabora no puede costear su transporte diario.

CB ha construido los edificios del 42 (cocina, comedor, aulas, baños, parvulario y dormitorios) corriendo íntegramente con los gastos de la obra: materiales, salarios de los obreros, del constructor, etc. Con el tema mantenimiento de la escuela y comida, se reparten los gastos junto a Help Without Fronteers pagando la mitad cada una (gastos de alquiler de terreno, electricidad, agua, salarios, material escolar, etc).

Escuela Km 42

Escuela Km 42

Escuela Km 42

Escuela Km 42

Escuela Km 42

Escuela Km 42

Llegamos al centro a la hora de la comida. Me sorprendió la increíble organización y disciplina de l@s niñ@s. Los mayores cuidan de los pequeños para que no les falte nada y además se encargan de las labores organizativas en las diversas tareas que hay que realizar. Ningún «superior«, profesor o adulto tiene que estar encima, saben lo que tienen que hacer en cada momento y lo hacen, no por miedo al castigo, lo hacen porque saben que es necesario para avanzar. Su vida no ha sido fácil desde que nacieron y no han tenido más apoyo que el que se dan los unos a los otros, lo único que tienen claro que no les podrá quitar nadie.

Esto crea un sentimiento de comunidad y unión entre ellos que facilita mucho el trabajo a los profesores y al equipo de Colabora.

Un ejemplo claro es ver como cuando terminan de comer ayudan entre todos a lavar los platos y cubiertos que han usado.

Escuela Km 42

Escuela Km 42

Y cuando ya está todo recogido ha llegado el momento de jugar (con los farangs) un rato antes de que vuelvan a empezar las clases.

Escuela Km 42

Escuela Km 42

Escuela Km 42

Escuela Km 42

Escuela Km 42

La segunda vez que pasé por el 42 estaban realizando una campaña de vacunación a los más pequeños. Las caras de miedo no llegaron a tornarse en llantos en ningún momento, una vez vacunados salían sonrientes y se quedaban a un lado para ver los gestos y las muecas que ponían los demás. Son unos valientes 😉 .

Escuela Km 42

Escuela Km 42

Aproveche para realizar unas fotos que necesitaban para mostrar las nuevas mesas que habían comprado con la ayuda de las aportaciones de los socios.

Km 42

Km 42

Y para seguir a Javi en las negociaciones que estaba llevando sobre la construcción del nuevo comedor y la compra de materiales para continuar con las obras.

Escuela Km 42

Escuela Km 42

Escuela Km 42

Escuela Km 42

Escuela Km 42

Si tuviese que definir con un frase un día visitando los proyectos de Colabora Birmania diría que es «un día inundado de sonrisas«. Imagino que esas sonrisas son pago suficiente para quien dedica su vida a intentar dar un futuro a lo demás, y a pesar de ello el equipo de CB no duda un instante a la hora de devolverlas.

(*) En Febrero de este año hubo un incendio que arrasó casi todas las comunidades en las que viven las familias de los alumnos del 42. En menos de 2 meses Colabora Birmania y las ONGs que trabajan en Mae Sot casi han conseguido reconstruir estas comunidades. Por supuesto esas familias no podrán reconstruir «la vida» que perdieron entre las llamas pero el trabajo de estos voluntarios les ha ayudado a recuperar parte de la dignidad que el fuego les robó.

(**) La semana pasada Colabora Birmania presentó su último proyecto, una divertida aplicación para smartphones y tablets nacida de la imaginación de su alumnos. El diseño, los sonidos y todos los elementos gráficos de la aplicación han sido creados por los niños y niñas de la escuela Km 42. Puedes descargarla visitando Ahoratetocaati.org o pinchando en el banner que he puesto debajo de la cabecera a la derecha.

>> Ver todas las fotos del reportaje en Flickr <<

Que proyectos como este puedan seguir adelante depende del trabajo de Colabora Birmania (Carmen, Javi, Marc, Mery, Dani y el resto de voluntarios que “colaboran” con ellos), pero también está en tu mano la posibilidad de ayudar a que los refugiados birmanos tengan la dignidad que merecen:
Puedes hacer tu donativo en la cuenta de Colabora Birmania en La Caixa:
2100-0515-45-0200219564
.
Otra opción es hacerte socio de Colabora Birmania y ayudar a continuar con este fabuloso proyecto que espero dure por siempre, o al menos hasta que el pueblo birmano pueda vivir con dignidad, sin represión, en libertad y sin ayudas… mientras tanto, yo COLABORO, ¿y tu?.

Malapascua, el paraíso en forma de isla (Filipinas)

Un día cualquier en Malapascua

En este post os voy a prensentar Malapascua. Si ya se que hace 5 meses que empecé a hablar de ella en el blog pero es que hasta ahora casi no había puesto fotos de como es en «la superficie«, me había centrado en sus fondos marinos, lo que más y mejor conocí de ella, pero claro, habiendo «vivido» allí unos 3 meses y medio no puedo negar que también tuve tiempo de conocer otras muchas cosas de esta maravillosa isla.
Empecemos por una pequeña descripción: 2’5 km de largo por uno de ancho, un perímetro de 4 km, cerca de 3.500 habitantes y muchas palmeras.

Ya os he dicho que la descripción sería pequeña y no solo para hacerla acorde con su tamaño, es que en este tiempo he leído tantos post e información útil sobre el lugar, algunos de ellos muy bien escritos, que en vez de contar yo me voy a «limitar» a enlazar los más destacados.

Para una descripción algo más larga y mucho más sugerente no os perdáis la que hacen Rubi e Irati en la home de Buceo Malapascua, me encanta la frase con la que comienzan a describir este «trocito de cielo«:

Malapascua ocupa un lugar destacado en la larga lista de joyas de uno de los países mas bellos y desconocidos del sudeste asiático: Filipinas.(…)

Malapascua

Seguimos con la etimología, vamos, de donde viene su nombre. Para ello voy a citar el post de Carlos Olmo, con quien tuve la suerte de coincidir allí y guiar en alguna que otra inmersión (no os olvidéis que allí me saqué el título de Divemaster).

(…)la isla Mala Pascua o Malapascua debe su nombre a otra Pascua, la de Navidad, ya que fue descubierta el 25 de diciembre de 1520, cuando un barco español encalló en sus costas, probablemente porque estaban demasiado ocupados celebrando la Navidad al estilo español, o sea borrachos. (…)

Muy buena descripción del «spanish style» a la hora de celebrar , aunque creo que es una herencia que les dejamos bien profundo en sus costumbres. Incluso pienso que podrían llegar a superarnos con su «filipino style«, una forma bastante peculiar que tienen a la hora beber. Me explico. Cuando la bebida es cerveza lo hacen compartiendo un vaso que se van turnando entre todos y cuando hay que tomar alcohol de alta graduación su manera es igual de sencilla: Ron, «cocacola» y 2 vasos. En uno se sirve el ron y en el otro la mezcla, con lo que en si, lo que hacen es tomarse primero un chupito de alcohol y luego otro de refresco para terminar mezclando ambos en el estómago.
No acabé de descubrir la razón de esta forma de beber, tal vez sea para que todos consuman lo mismo, para crear sentimiento de comunidad (compartir) o simplemente es la forma más sencilla y barata para emborracharse rápido… lo único que se es que yo soy de los de: «donde fueres, haz lo que vieres«, y las noches en Malapascua (y en todo Filipinas) se acabaron convirtiendo en un ejercicio de tenacidad (para conseguir aguantar el equilibrio).

Playa

Playa

Playa

Playa

Playa

Playa

Pero continuemos describiendo la isla. Además de las playas que podéis ver en las fotos y entre las que destacaría Los Bambús y Small Beach, en el extremo norte, sin desprestigiar para nada las algo más concurridas Bounty Beach y Logon Beach situadas en el sur, una de las cosas que me enamoró de este lugar fue su interior. Esos 2’5 kilómetros cuadrados sin asfaltar en los que se encuentran los barangays (comunidades), ese pedazo de tierra donde los lugareños hacen su vida mientras los extranjeros bucean.
Los barangays principales de Malapascua son Logon, Kabatangan, Bakhan, Bool, Kangub y Guimbitayan. En ellos se encuentran sus casas, las tiendas (ejem), las escuelas, los bares, los karaokes (una de sus mayores aficiones), las iglesias y las canchas de baloncesto. Creo que estuve en todo menos en las iglesias, es más, ahora me pregunto si hay más de una en la isla.
Y cuando digo que me enamoró fue sobre todo por l@s Malapascueñ@s. Una gente encantadora, amables y siempre sonrientes cuando se acercan a ti pocas veces es para buscar algo más que no sea un poco de conversación.

Niñas

El lugar donde me alojaba en Exotic daba directamente al barangay de Logon y una de las primeras imágenes que vislumbraba entre legañas cada mañana era la de la foto de abajo. Si observáis bien comprobaréis que de allí salía también uno de los primeros sonidos que escuchaba cada amanecer, el «kikiriki» de los dichosos gallos. Llegué a contar hasta 15 «cantando» a la vez.
La isla está plagada de «lechones» y gallos, los primeros los crían para comerlos y los segundos para entrenarlos en el «noble arte de la lucha«… vale, cierto, los gallos no son espartanos ni conscientes de lo que les espera con lo que omitamos el adjetivo «noble» e incluso podemos hacer desaparecer el nombre «arte«… total, que los usan para las peleas de gallos.
Personalmente estoy en contra del maltrato animal y como en España nunca he querido presenciar una corrida de toros, en Filipinas me negué a asistir a una de estas peleas. Con lo que no puedo dar muchos más datos al respecto, solo se que se hacían los domingos y que las mañanas de los lunes solían ser las más tranquilas, en cuanto a «kikirikis» se refiere.

Vistas

Atardecer en Pilar Pension

Atardecer en Pilar Pension

Pero Malapascua es mucho más. Malapascua son atardeceres que cortan la respiración y amaneceres espectaculares (prometo que vi más amaneceres al volver de las inmersiones que al volver de «los karaokes» :p ), Malapascua es buceo (por supuesto), Malapascua es tranquilidad y paz, es gastronomía filipina, es cultura visaya, es paciencia (a la hora de esperar por la gastronomía), es diversión (cada sábado en la disco), y por supuesto y en mi caso, Malapascua es AMIGOS y RECUERDOS. Ambos en mayúsculas. Por eso debe ser que me dio tanta pena marchar, por eso debe ser que regresé al poco tiempo, por eso debe ser que la echo tanto de menos.

En la banka...

En la banka...

La foto de abajo es la primera despedida. Nunca en un viaje me había costado tanto abandonar un lugar, pero es que pocos sitios he encontrado tan especiales. Siempre digo que la opinión que a cada uno le deja un lugar se basa en las experiencias y en las personas que se encuentra a su paso. Mis experiencias allí fueron casi (casi) tan maravillosas como las personas que encontré.

Despedida

Pero esto no acaba aquí, me quedan unas cuantas cosas que contar de este «paraíso en forma de isla» y muchos nombres propios que dar. Mientras os vuelvo a invitar a visitar algunos enlaces interesantes sobre el lugar:

El post de Carlos Olmo en Vagamundos sobre su paso por la isla:
Buceo con Exotic dive en Malapascua con Tiburones Zorro

Algunos datos muy prácticos e información útil en la web de Buceo Malapascua:
Para que te muevas sin problemas (Como llegar, dinero e idioma)
Qué bueno es cuidarse (Clima, salud y agua)
Mantente conectad@ (Corriente, internet y teléfono)
Disfruta del paraíso (Masaje, vida nocturna y un paseo)

La web de GoPro Family (que aunque ya no están en la isla fueron los culpables de que yo fuese a Malapascua y tienen post bastante interesantes sobre la diversidad marina del lugar).

Y por último, el genial artículo que escribió Bea para ABC hablando sobre sus vacaciones allí (¡¡gracias por el enlace!!):
Malapascua amanece con el tiburón zorro

>> Todas mis fotos de Filipinas en el set de Flickr <<

Yo, por supuesto, voy a seguir escribiendo sobre Malapascua, pero de una forma menos «general«, con pinceladas concretas de lo que más me llamó la atención. Pero ahora me gustaría acabar el post con una reflexión relativa a lo poco que estoy escribiendo en este viaje, que ya van muchos toques de atención que me habéis dado y lo entiendo.
Decía Thomas Mann que un «escritor es aquel al que escribir le cuesta más que a los demás«, y empiezo a plantearme si nací para ser escritor :p. Ultimamente no consigo encontrar tiempo para ello y cuando lo encuentro acabo reescribiendo cada post unas doscientas veces. Cuanto más escribo más difícil me resulta y a ello hay que sumarle que cuanto menos publico más me cuesta darle al botón de «Publicar«. A lo que me estoy acostumbrando es a pulsar el botón de «Guardar borrador» y así no vamos a ningún lado, más que un blog esto parece un diario… solo para mi.
Si todo son ciclos, a ver cuando acaba este, que yo ni quiero ser escritor ni tener un diario 😉 .

Sueño… luego emigro. Yo también tomo la plaza (en Malasia). #12M15M

Tomando la plaza...

Aunque me pilla un poco lejos hoy he decidido salir a tomar la plaza (Merdeka Square) para apoyar a todos aquellos que vais a hacer lo mismo en vuestros respectivos lugares.

Estoy en Malasia, en Kota Bharu, una ciudad cercana a la frontera norte del país a la que he venido para hacer el visado de 2 meses a Tailandia. Si todo sale bien me quedaré un tiempo trabajando en Phi Phi Island, pero ya daré más datos.

Últimamente no he estado demasiado prolífico, vale, no he estado casi nada prolífico… pero es que la búsqueda de trabajo ante las escasas perspectivas que se divisan desde la lejanía me ha quitado mucho tiempo para escribir, y las perspectivas han hecho desaparecer por completo las ganas de volver a España.
Por eso más que nunca creo que es el momento de salir a la calle, de luchar contra el miedo y decir: ¡YA ESTÁ BIEN!
En un país que va camino de los 6 millones de parados, sin un futuro a corto plazo que se vislumbre mejor, en una recesión económica (y cultural) como no se recordaba otra igual, no basta con dejar que pase el tiempo, hay que usar ese tiempo en demostrar que no nos da igual lo que hagan los de arriba, que, al fin y al cabo, están ahí porque nosotros les dejamos.

Hoy voy a pasar el día mirando a España, mirando a todos los que vais a salir a tomar las plazas, a tomar las calles, seré uno más en la distancia, porque yo también voy a estar allí, aunque sea en pensamiento.

Y si al final nada funciona y la resignación vence a la ilusión yo lo seguiré teniendo claro: Sueño… luego emigro. Y aquí os estaré esperando, en Asia. Aunque de vez en cuando echo de menos y me gustaría pasar por allí aunque solo fuese a saludar, en vuestras manos está que me apetezca volver.

#12M15M, #12mGlobal, #12mani, #Feliz12m, #tomalaplaza

(*) Espero que venza la vía pacífica y la palabra sea más fuerte que las porras, si no… la otra opción es clara y hace mucho que nuestros vecinos franceses la pusieron en práctica con bastante acierto, un invento de los que hicieron historia y que tal vez vaya siendo hora de recuperar: La Guillotina. A ver si así conseguimos algo de libertad, igualdad y fraternidad.
¡Vive la France!

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