Ayer en la calle Génova de Madrid algo más de 300 personas salieron a pasear en contra de la impunidad de las «castas» más altas. No eran los espartanos del cómic de Frank Miller y estas Termópilas cayeron con menos resistencia.
Siempre nos queda pensar en aquella frase de Borges: «La derrota tiene una dignidad que la victoria no conoce». Podéis seguir ganando.