La superluna de Valencia | Fotografía

La luna de Valencia

Esta es una foto de la luna el día 19 de Marzo, la Superluna vista desde Valencia la Nit de La Cremà, en Las Fallas.
Unas horas más tarde acabaría todo, el fuego se llevaría el trabajo de un año, el frío y la escasez del invierno, en estas fiestas que conmemoran el equinoccio de primavera.

Fui a vivir las Fallas un año más, a ver si acabo de procesar algunas fotos y hago la crónica.

Pero es que este año, además de las Fallas y los petardos, pudimos ver esta espectacular imagen que merece disfrutarse sola.

Tajumulco (4.220 m), el techo de América Central – Guatemala

Tajumulco, el techo de América Central

El volcán Tajumulco es, con sus 4.220 metros, el punto más alto de toda América central, el techo de esta región y, hasta ese momento, el punto más alto que había alcanzado yo nunca.
La ruta comienza temprano, partimos en bus desde Xela hasta San Marcos, luego otro bus que te deja en las faldas del volcán y una vez allí comienza la ascensión. La meta es llegar hasta los 4.000 metros para hacer noche allí, despertar temprano y hacer cima para ver el amanecer desde ella. Algo espectacular.

Había llegado a Xela con Jonathann y nos apetecía subir sin un grupo organizado, empezamos a buscar agencias y acabamos encontrando un guía. Fueron 2 días/1 noche, las comidas, la tienda, y los sacos por unos 50$ por persona. Un precio bastante, bastante asequible, y lo mejor: poder hacerlo a nuestra marcha sin un grupo.

Los paisajes del inicio, de las zonas habitadas son espectaculares. Es una zona dura, con climas bastante extremos (mucho calor de día y frío en la noche). Hay que pensar que es una montaña de más de 4.000 metros en zona tropical, esto provoca unos contrastes impresionantes.

Durante el camino es normal encontrarse con locales que se desplazan entre pequeñas aldeas, pastorean, o cultivan papa, verduras… y es común que intenten sacarte alguna propina. Yo no soy partidario, como he comentado en post anteriores, pero la pobreza (bastante extrema) de esta zona del país hace muy difícil no sensibilizarse delante de esas caras, de esas miradas, de esas sonrisas.

Pastoreando la voluntad

Con María y Lupe (las niñas de la foto) acordé que si estaban por allí a la bajada les daría la comida que me sobrase, y que intentasen estar seguro porque ya me encargaría yo de que me sobrase «algo«.
A la mañana siguiente no faltaron al encuentro y antes de darles nada les hice prometerme que intentarían convencer a sus padres para que las llevasen a la escuela. Supongo que quedaría en saco roto, que sus padres ni tan siquiera pueden permitirse el transporte para que vayan al colegio más cercano… y no hablemos de los libros, de unas ropas limpias o el resto de material escolar.
Las comida que les di, sobre todo las galletas, creo que les alegró el día, pero hace falta mucho para poder alegrar sus vidas y las del 15% de la población guatemalteca que vive en pobreza extrema, con menos de 1€ diario para subsistir

Tajumulco, el techo de América Central

A media tarde llegamos al lugar donde pasaríamos la noche, a 4.000 metros sobre el nivel del mar, y el atardecer nos regaló un espectáculo alucinante. Ninguno de los 3 habíamos visto algo así antes, y no acabo de tener claro el «porque» de ese «fenómeno«.
(*) Emilio Rey (@digitalmeteo) me aclara que se llaman rayos anticrepusculares, todo tiene un «porqué«, y que grande Emilio, ¡gracias!.

En este punto montamos la tienda, cenamos y nos preparamos para una fría noche. Es conveniente llevar bien de ropa de abrigo ya que los sacos que prestan no son precisamente «calientes«. A mi me costó bastante dormir por el frío.
Y a las 4 de la mañana empezamos la subida del último tramo. Esos 220 metros de desnivel son casi los más duros de toda la subida. Se hacen en la noche, con luz de linternas (o la luna, tuvimos suerte de tenerla llena), triscando entre piedras y ya se va notando la altura con unos primeros síntomas de aumento del ritmo de la respiración debido a la falta de oxígeno.
El amanecer fue uno de los más bonitos que he visto nunca. Desde lo alto de Tajumulco puede verse México, Guatemala y el Pacífico, son unas vistas espectaculares y unido a que fue mi primer 4.000, la experiencia se convirtió en imborrable.
Eso y la cantidad de «fenómenos» que pudimos contemplar ese día:

Tajumulco, el techo de América Central

La columna de humo que provocan las explosiones del volcán Santiaguito, uno de los volcanes activo que hay en Guatemala y que suele expulsar los gases acumulados a primera hora de la mañana, vamos, como un niño pequeño.
Tal vez se deba a su corta vida, se formo en los inicios del siglo XX debido a una erupción del volcán Santa María.

Tajumulco, el techo de América Central

La sombra del propio Tajumulco. Es una imagen que había visto en muchas fotos, la sombra que provocan las montañas al amanecer, pero que nunca había tenido la suerte de contemplar. Tal vez porque no he visto muchos amaneceres desde la cima de una montaña de tal envergadura.

Tajumulco, el techo de América Central

La espectacularidad de una luna impresionante que decidió quedarse como regalo añadido.

Tajumulco, el techo de América Central

El mar de nubes, un «fenómeno» bastante común en los valles de baja altura (entre los 500 y 1.500 metros) y que está causado por vientos marítimos cargados de humedad en su sector inferior.

Tajumulco, el techo de América Central

Y el más espectacular de todos estos «fenómenos» fue el de estos señores con sombrero de vaquero transportando una especie de cables a unos 3.000 y pico metros de altura. ¿Estarían llevando ADSL hasta la cima?, jeje.

Tajumulco, el techo de América Central

La experiencia me pareció altamente recomendable para el disfrute de la vista y los sentidos, pero también lo fue en el plano personal, debido sobre todo a la buena compañía que tuve la suerte de disfrutar: Jonathann y Manuel.

Reventados volvimos a Xela. Nos habían dejado una casa donde poder reposar y repasar la ascensión… pero esto ya es otra historia.

>> Todas las fotos de Guatemala <<

Y Guatemala me dejó marcado – Tattoo Making-of

Tattoo

A la vuelta de Santiago Atitlán me puse en manos de El Mono, uno de los artesanos con los que me juntaba en Panajachel. Llevaba años haciendo tatuajes y yo llevaba un tiempo queriendo hacerme uno. Entre los dos encontramos un glifo maya de las Ruinas de Yaxchilán (México) que nos gustó mucho y tras contemplar unas cuantas opciones, el lugar elegido para el emplazamiento de esta nueva e imborrable marca fue mi gemelo derecho.

Tattoo

Mono me tatuaba y yo le hacía una sesión de fotos, que no tenia fotos tatuando, a cambio me cobraría el coste de la tinta y poco más. Fueron unos 20 euros. Vamos, regalado.
Además el reto era interesante, hacer una sesión de fotos mientras cortan y meten tinta en mi piel, aunque suena más bonito así: «una sesión de fotos mientras me dibujan un símbolo eterno».

Tattoo

El «dibujo» es el Dios del Sol Maya, que reprensentado con cara de perro se presenta como el Dios del Tiempo y equivale a 16 kunes (un kun era un día con su noche). Son unidades de medida que usaban para entender los movimientos astrológicos, las estaciones y todo ese conocimiento que manejaban hace ya más de 8 siglos.

Tattoo

Tattoo

Tattoo

Mi capacidad sobrehumana para soportar el dolor [sic] permitió que pudiese fotografiar una gran parte de la sesión, incluso cayó algún que otro autorretrato en el que se demuestra que soy capaz de «no llorar» mientras me tatúan. :p

Tattoo

Y con el tattoo aún «fresco» y «sangrante» me fui hacia Xela (Quetzaltenango) con Jonathann para realizar la ascensión al Tajumulco, que con sus 4.220 m.s.n.m. es el punto más alto de todo América Central.

A Jonathann me lo encontré caminando por Panajachel. Había conocido a su hermana (Mariane) en Bali… si Indonesia, luego coincidí con ambos en Costa Rica (premeditado) y después apareció Jonathann de nuevo en Pana. Con él pasé muy buenos ratos por Guate y luego volví a visitarle en San José (Costa Rica), donde llevaba un tiempo viviendo. (Que cosas tienen los viajes)
Aprendimos a hacer el cubo de Rubik, superamos los 4.000 metros juntos, nos adentramos en el triángulo Ixil... pero bueno, mejor os lo cuento en sucesivos posts.

>> Todas las fotos de Guatemala <<

Migración del Feed

Migración

Este post es principalmente para los que leéis el blog desde algún tipo de Reader. Hace unos meses decidí migrar el feed del blog y ahora usa el de Feedburner de Google. Funciona mucho mejor, ya tiene el título del blog, dejare de ser «documento desconocido» (o como quiera que aparezca) y es mucho más bonito.

Es simplemente para avisar de que, si podéis, os paséis mejor a este… el viejo seguirá funcionando para los despistados pero, como voy por impulsos, por si un día decido eliminarlo.

Migrarme al nuevo feed de Pak Goes To…

No te olvides de borrar el otro o se te llenará de «basura» el Reader 😉 .

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La foto es en Perú, en la Reserva Nacional de Paracas. Pequeñas migraciones que hacen las aves por el alimento (feed en inglés).

La Reproduction Interdite (homenaje a Magritte) – Fotografía

La Reproduction Interdite (homenaje a Magritte)

Mi remake en versión fotográfica del cuadro de Magritte.
O como novelar la contemporaneidad sobre papel baritado.

Modelo: Olga Arteaske

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