Hace no mucho nos juntamos un buen puñado de amigos para recorrer Madrid de la mano de Minube y Turismo Madrid. Resulta que estos amigos son también blogueros 😉
Este año he ido a ver Las Fallas de nuevo. Son unas fiestas a las que soy asiduo, voy todos los años si no es por causa mayor… es por fallera mayor. Y dejando a un lado los chascarrillos os explico un poco de estas fiestas.
En principio consisten en tirar petardos y todo aquello que haga ruido, quemar cosas, comer, beber y bailar (de las cosas que se suelen hacer en público). Esto a simple vista, en profundidad son más o menos lo mismo pero sabes donde estás, a donde quieres ir y que hora es. El día es siempre lo de menos.
Vale, parece que no he dejado los chascarrillos.
Las Fallas son unas fiestas que se celebran en la Comunidad Valenciana entre el 15 y el 19 de Marzo, los prolegómenos duran bastante más y los «postergómenos» aún los estará sufriendo alguno.
La fiesta se llama así por las «esculturas» de madera y corcho blanco que sacan a la calle para ser admiradas, primero, y quemadas después.
Falla de Nou Campanar antes de ser quemada.
Falla de La Olivereta en la Nit de la Cremà. Foto por Andrés Llorca.
Proviene de la quema de desechos de los talleres de carpintería, «en España cualquier excusa es buena para montar una fiesta… a beber!!» (Buenafuente dixit).
Durante estos días Valencia se llena, es una de las fiestas más internacionales del país y moverse por la ciudad sin conocerla puede convertirse en una carrera de obstáculos. Lo suyo es pasar el tiempo en la calle, viendo fallas, mascletás, los castillos y por las noches, cuando los bares están llenos… a las verbenas.
Muchos valencianos pertenecen a alguna de las fallas y pasan tiempo en el Casal Faller, poder ver uno y compartir la fiesta con ellos es muy interesante, divertido y ayuda a conocer un poco más de esta tradición. El Casal es el lugar donde se reunen los miembros de cada falla, los «socios«, los que con su aporte, ayuda y esfuerzo financian a los artesanos que trabajan en este curioso «arte efímero» que se crea para ser destruido, o quemado en este caso.
Debe ser curioso ver como se quema el trabajo de todo un año.
Yo tengo familia y amigos allí, no suelo perder la oportunidad de ir en estas fechas y la verdad es que me hacen sentir como en casa. Espero seguir disfrutando de estas fiestas y de Valencia por mucho más tiempo. (Pero no me trateis tan bien que me quedaré pegado, ¡gracias!)
Y como ya he dicho, Valencia se llena de gente, a veces mola «ver las fallas» desde los ojos de otro, o de su pantalla LCD.
Turista haciendo una foto de la Falla de Nou Campanar.
No son estrellas, son cámaras y teléfonos móviles en la cremà de la Falla del Ayuntamiento. Foto por Andrés Llorca.
Esta es una foto de la luna el día 19 de Marzo, la Superluna vista desde Valencia la Nit de La Cremà, en Las Fallas.
Unas horas más tarde acabaría todo, el fuego se llevaría el trabajo de un año, el frío y la escasez del invierno, en estas fiestas que conmemoran el equinoccio de primavera.
Fui a vivir las Fallas un año más, a ver si acabo de procesar algunas fotos y hago la crónica.
Pero es que este año, además de las Fallas y los petardos, pudimos ver esta espectacular imagen que merece disfrutarse sola.
El post de hoy se lo dedico a las mujeres y como esto es un blog, se lo dedico a las blogueras. La excusa: esta foto del sábado en el Iberoevento_11 organizado por Iberocruceros.
Quiqué publicó ayer un post muy divertido titulado: Los bloggers de viaje: los más elegantes (cuando quieren), y que trataba principalmente sobre la obligatoriedad de un «código de vestimenta formal» para la cena de gala en los cruceros, y en particular en el que estuvimos nosotros.
Fue muy gracioso ver a todos los bloggers de viaje «disfrazados«, pero no fue menos curioso ver a «las bloggers«.
En el post sale una foto de «nosotros«, si, podéis verme «disfrazado» con camisa y americana… pero es que eran carnavales :p .
Y yo he decidido poner una foto de «ellas«, de «vosotras«, de «todas«, que hoy es vuestro día.
Feliz día, mujer!.
PD: el evento estuvo muy entretenido, la verdad es que lo pasamos muy bien y me gustó sentir la vida en un crucero, que nunca he ido a ninguno. Gracias Iberocruceros!
Madrid Winter Soul es una recopilación de sentimientos, imágenes de la parte más melancólica de Madrid, el espíritu de invierno de un ciudad que no descansa.
Es mi visión de esta estación, de este estado de ánimo en la urbe en la que nací.
Llevaba tiempo queriendo hacerle algún tipo de homenaje y este vídeo me ha ayudado a cambiar el prisma con el que miraba a esta ciudad, una ciudad de rutinas, de monotonías producidas por el día a día de la convivencia.
A veces, como todo, se hace aburrida, tediosa, pero son los ojos del que no la ve, el que pasa sin mirar. Los caminos establecidos de la costumbre, los que nos llevan al trabajo, al supermercado, al bar, los recorremos con anteojeras, como las que solo permiten a los caballos mirar hacia delante.
Algunos días, los menos, dejamos las anteojeras en casa y caminamos viendo por donde pasamos, nos damos cuenta de los cambios, de las personas que nos rodean, de que esta ciudad «donde se cruzan los caminos«, es mucho más bonita de lo que la recordábamos. Nos transformamos en «turistas» en nuestro hogar, en viajeros de los cercano, dispuestos a descubrir lo que el día a día no nos deja ver.
Así me he sentido yo los 2 inviernos que he tardado en hacer Madrid Winter Soul.
El empujón final fue gracias a:
De ambos «viajes» escribiré el respectivo post, y tengo que publicar el relato de la ruta que presenté al concurso, en el que solo quedé «finalista«, una vez más.
Espero que os guste Madrid Winter Soul, mi particular ofrenda a los detalles, a lo cotidiano, al melancólico alma del invierno, a Madrid… mi Madrid.
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