Un Mundo de Circo es un proyecto para educar y alfabetizar “chavalos” desfavorecidos por medio del circo y el juego. Conocí a una parte de ellos en Granada (Nicaragua) y me fui a visitarles al lugar donde desarrollaban el proyecto: León.
Me uní a ellos para documentar su trabajo. Estuve una semana y pico alojado en su hogar, habían alquilado la casa de Omar Cabezas, Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos en Nicaragua, un legendario militante del FSLN, escritor y político. Esa casa tuvo bastante historia durante la toma de León por el Frente Sandinista y fue la escusa perfecta para montones de conversaciones sobre la revolución sandinista y las consecuencias que aquello tuvo en las vidas de los nicas y la ordenación geopolítica de centroamérica… conversaciones que llenarían «cienes» de post y que trataré de resumir en un post de conclusiones sobre Nicaragua.
UMC eran muchos, yo conocí a Ana, Kapax, Laura, Jose, Alicia, Rebeca, Rafa, Cristina y Raquel… por coincidencias de la vida a Rafa y Raquel les había conocido en Granada (Nicaragua) y les volví a encontrar año y medio más tarde en un bar de Granada (España). Tendré que ir a visitarles a su Zaragoza natal para cerrar el círculo. Esto es una nueva confirmación de lo pequeño que es el mundo.
La convivencia con ellos y Jon y Ainhoa (que okupaban la casa conmigo) fue magnífica. El trabajo de este colectivo me pareció impresionate. Trabajaban con niños discapacitados, chicas con riesgo de agresión sexual o niños de familias que trabajan en el basurero. Jóvenes que no veían una salida en sus vidas, que se resignaban a pensar que nunca van a salir de esas situaciones, niños que habían olvidado lo que es sonreír… y hablo en pasado porque fui testigo de como esos «chavalos» volvían a sonreír, a jugar, a disfrutar de lo que son en realidad: NIÑOS y NIÑAS que no pueden perder su infancia, su sonrisa, sus ganas de vivir. Y todo gracias al juego y a UN MUNDO DE CIRCO.
Dejo algunas fotos del reportaje que les hice.
Más fotos del reportaje en el set de Flickr: Un Mundo de Circo.
Muchas gracias al equípo de UMDC por lo bien tratádo que me sentí en León. Fue un placer estar con vosotros por allí.