Charlando con los beduinos en Petra (Jordania)

Mirada

El último post sobre se lo dedico a los locales, a los . Como Hoda, la chica de la primera foto, que vagabundea entre las en busca de algún turista despistado al que contar los secretos que se esconden entre las rocas.

Los beduinos vivían aquí antes de que Petra registrase las cifras de que la hicieron mundialmente conocida. En cuevas excavadas en la roca o tiendas improvisadas en cualquier parte situaban algunos de sus muchos campamentos nómadas.
Hace unos años el gobierno les prohibió seguir viviendo dentro del complejo y los desplazaron al «pueblo beduino» que está en valle de Arabá pero fuera de las ruinas. Se ve con claridad desde lo alto del Altar de los Sacrificios. A este pueblo no llega público y supuestamente no hay alojamientos, la forma de llegar hasta allí es por transporte privado o autostop y siempre encontrarás a alguien «dispuesto a alojarte en su casa«. Y en Petra las ofertas «lloverán» en cuanto les dediques un poco más de tiempo que el necesario para mirar sus artesanías.

Fumando

A lo largo del camino cualquier sombra es buena para improvisar un tenderete. El trabajo está dividido, las mujeres en los puestos de artesanías y los hombres se encargan del transporte y el ataque cuerpo a cuerpo. Ofrecen hacer el recorrido en burro, caballo, carro o camello hipnotizando a los turistas con su miradas «Jack Sparrow» (les funciona mejor con «las turistas«).
Los jóvenes beduinos que hay en el Siq o la base del Tesoro han descubierto el encanto de sus miradas y lo aprovechan todo lo que pueden con jóvenes nórdicas atraidas por los ojos negros y la piel morena. Todo está estudiado a la perfección, es la optimización máxima del trabajo de «buscavidas«. Deshechan a los , tienen muy claro quien va a comprar y quien no, ¿para que perder el tiempo?.
Esto me proporcionó cierta tranquilidad, cuando se acercaban a hablar conmigo en la mayoría de los casos fue por el simple hecho de charlar o para que les presentase alguna turista que había conocido, pero no me daban la plasta intentando venderme algo.
Una vez descubierto este «truco» empecé a sentirme cómodo y fui parando sin miedo con cualquier que intentase entablar un dialogo, no fueron pocas las ocasiones. A la vuelta desde el monasterio acepté 2 o 3 tés de las «mamitas» del camino. Ninguna intentó venderme nada, tomamos el té mientras me enseñaban las fotos de sus hijos, sus nietos, me explicaban como eran sus vidas y como sus maridos las esperaban cada día en casa «cuidando» del sofá.

Salma

En la foto estoy con Salma. Tiene 4 hijos, 3 hijas y 5 nietos preciosos de los que está orgullosísima (me enseñó TODAS sus fotos). Me contó lo duro que es el día a día del nomadismo y la itinerancia, sobre todo cuando tienes que hacer este trabajo durante el resto de tu . La libertad de horarios y movimientos es una pequeña condena a la exclavitud del trabajo. Al no declarar y mantenerse fuera del «sistema» tampoco pueden acceder a ningún tipo de pensión o jubilación. Salma tendrá que trabajar mientras pueda valerse por si misma.

Alí Mohamed

Alí Mohamed ve esto como una ventaja, –«solo dependo de mi mismo, para lo bueno, y para lo malo»-. Lo conocí cuando hacía fotos del Khazneh desde las alturas.
Al llegar al punto con mejor perspectiva encontré una especie de tienda beduina y me aparté un poco pensando que sería propiedad de alguien. Al rato apareció Alí montado en su burro, tranquilo. Se paró a observarme con gesto serio y ante mi respuesta a su gesto (una sonrisa seguido de un «salam aleikum«) se bajó del burro y me invitó a tomar té con él disfrutando de esas impresionantes vistas.

Alí Mohamed

El tenderete me dijo que no era suyo, era de cualquier que quisiese pasar por allí. Siempre hay agua, te verde, algo de leña para encender, una narguile y un un pequeño transistor al que aún le duran las baterías.
Alí vive en una cueva cercana y trabaja transportando turistas o mercancías con su burro. Me interesé por esa forma de ganarse la vida, me dijo que un burro cuesta unos 600 JD (no se si nuevo o de segunda mano) y que con este transporte se podían llegar a ganar entre 50 y 60 JD al día. Vamos, en 10 días has amortizado la inversión. Me quedé «ojiplático» y empecé a hablar de negocios con Alí, ya me estaba imaginando con mi empresa de «burrotaxi» cuando me dijo que cada vez hay más competencia y que tampoco se llega a conseguir trabajo como para ganar eso todos los días. Además de los gastos del animal.

Alí Mohamed

Tomamos té y conversamos mientras Alí se entretenía fabricando una flauta con un tubo de plástico y las notas del Three Little Birds de «Bob Marley» inundaban el ambiente desde su teléfono móvil. La situación era algo surrealista cuanto menos.
Estaba más agusto que en brazos pero me faltaban cosas por ver en Petra y tenía que continuar, entonces Alí me propuso que me quedase con él, podía dormir en su cueva y además me ahorraba la entrada del día siguiente a las ruinas (50 eurazos). Tentador. Mi problema es que al día siguiente salía en dirección a Amán para ir al Mar Muerto con Israa antes de que marchase para España. Me trastocaba demasiado pero no me apetecía desaprovechar la oportunidad. Alí me dijo que si lo quería hacer de verdad entonces podía ser en cualquier momento, me dio su número de teléfono (0775794593) y me dijo que si volvía lo buscase, no le importaba que fuese con más gente.
Me cobraría la comida (y propina) a cambio de meterme en Petra por la , dormir en su cueva y que bajase al día siguiente a buscar los tickets usados de algún turista que se fuese temprano (es común en los tours que solo van al Tesoro) para que no hubiese problemas con los guardias al recorrer las ruinas. No suena nada mal, ¿verdad?.
Si te imprimes mi foto con él para enseñársela y le llamas de mi parte seguro que te ofrece la misma oportunidad. Ahí lo dejo.

Alí Mohamed

A la bajada del Altar de los Sacrificios seguí parando ante los ofrecimientos de té. Con Radia me detuve otro buen rato hablando sobre el pueblo beduino, al que también me invitó para presentarme a su familia (no tengo claro si con intenciones casamenteras :p), sobre las artesanías que vendía, sobre sus «4 madres» y la multitud de hermanos que tiene (conocí a 2).
El Islam permite la poligamia y los varones pueden tener hasta 4 esposas. Es un tradición antigua que casi nadie practica en , solo los beduinos y algunos jordanos con recursos (supone mantener 4 familias).

Radia y sus hermanos

Con Radia alargué la conversación bastante, su inglés era muy bueno y yo estaba haciendo el camino para salir de Petra, dos circunstancias que propiciaron esa demora. Vamos, que no tenía ganas ningunas de irme de aquel lugar.
Pero todo tiene un FIN. He contado Petra en 4 post que me han permitido revivir aquellos recuerdos… ¡y que recuerdos!.
Cuando vuelva no lo dudaré ni un minuto, me voy directo al pueblo beduino a buscar a toda esta gente maravillosa que hizo que la ciudad de piedra haya pasado a ser un recuerdo fundamental de mi viaje… de mi vida… de mi mismo.

¡GRACIAS!

Avanzando entre las hordas (de turistas) por Petra – Jordania

Turistas en Petra

En algunos post anteriores hablo de la belleza de y la magia de un lugar especial, pero bien es cierto que la tranquilidad para disfrutar de esta ciudad de piedra hay que buscarla y, en algunos momentos, no es nada fácil de encontrar.

Para entender un poco más sobre la afluencia de en Petra solo hay que ver datos de pasajeros del Aeropuerto de Queen Alia en Amán, en el año 2008 pasaron por él 4,477,800 pasajeros (son las últimas cifras que he encontrado) de los que 802,866  visitaron Petra, según datos del propio Parque Arqueológico.
Estas cifras aumentaron en 2010 hasta los 975,285 visitantes para empezar a bajar paulatinamente hasta los 325,251 de 2012. La bajada se debe, principalmente, a las revoluciones de la primavera árabe y a la supuesta inestabilidad de la zona. Está claro que ahora mismo Siria no está en su mejor momento para el turismo (sarcasmo) pero eso no significa que los países limítrofes puedan tener problemas de seguridad. es un país bastante seguro que se ha mantenido estable durante muchos años. Y no tiene pinta de que vaya a cambiar demasiado en ese aspecto

Teniendo en cuenta estas circunstancias, lo impresionante de lugares como Petra, Aqaba, Wadi Rum, Jarash o el Mar Muerto, unos vuelos cada vez más asequibles, una gastronomía deliciosa y unas gentes de lo más amable, no es de extrañar que Jordania sea uno de los países de Próximo Oriente que más llamen al turista, al viajero, o a cualquiera con ganas de conocer y disfrutar.

Turistas en Petra

Me llamó la atención la gran afluencia de franceses, y septiembre no es un mes en el que viajen particularmente, entonces me explicaron que hay muchos vuelos de Air France directos a Jordania y que los viajeros galos tienen mucha relación con los países del norte de África por circunstancias históricas. Pero no eran los únicos, en Petra se junta una pequeña porción del mundo.
Vi alemanes, escandinavos, ingleses, estadounidenses, australianos, rusos, bastante turismo de los países árabes, sudamericanos, asiáticos (sobre todo thais o malayos) y un montón de españoles. En grupo, en solitario, con banderas, a burro, en los carros, andando, ¡corriendo! (en serio), a caballo, en camello, casi a rastras (yo en lo alto del Altar de los Sacrificios), todas las formas son buenas para recorrer Petra, para hacer las fotos típicas y las mismas poses, para seguir sorprendiendo a propios y extraños con extravagancias de toda clase.

Con este post no voy a descubrir nada nuevo, y menos después de las historias de Turistas haciendo el «turista» de Paco Nadal, pero fue un factor que condicionó tanto mi paso por Petra que no tenía más remedio que hablar de ello. Y no solo condiciona mi paso (o el vuestro), estas hordas condicionan también la conservación de las . Un amigo (Javi) me explicó que la mayor erosión que sufre Petra es la que provocan los turistas. Investigando sobre ello he leído que también el polvo levantado por los carros y caballos está cubriendo las ruinas poco a poco y cada vez son más necesarios, y constantes, los procesos de restauración.

Turistas en Petra

Pero claro, nadie debería quedarse sin contemplar un espectáculo como este y limitar o controlar el impacto que podemos provocar los visitantes no debe ser cosa fácil, y menos en un país que vive del turismo como es Jordania. Esta un poco en nuestras manos ayudar a que, al menos, no empeore su conservación: no tirando al suelo nuestra basura, no subiendo a las piedras, tocando lo menos posible, caminando cuando se pueda…

Los efectos del turismo en Petra se verán con el tiempo, los que puedes ver ahora son el cúmulo de situaciones surrealistas que te vas encontrando por el camino. A la cuarta vez que recorres el Siq empiezas a percibir detalles que antes pasaron inadvertidos.

Turistas en Petra

Las primeras veces que lo cruzas no eres capaz de ver más que los pliegues de la roca y al final acabas viendo hasta los pliegues de las rusas.

Turistas en Petra

Con el tesoro al fondo

Otro espécimen que puedes encontrar en Petra es el buscador de instantáneas imperecederas. Lo reconocerás por las cámaras, el trípode y la cara de cabreo si te cruzas entre su objetivo y el objeto a fotografiar. Desconfía de él, hablará de los turistas como si él no fuese otro más entre las hordas.

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Petra en dos días. Día II: caminando por las alturas (Jordania)

Tesoro

El segundo día según «la ruta Ernes» consistía en hacer: « por las alturas«.  Sus recomendaciones eran «ir al Tesoro a las 6 am para poder verlo sin gente y luego subir al altar de los sacrificios y la zona de las terrazas de las tumbas«. En esta ruta Ernes también me recomendaba las tumbas reales y las vistas desde esa zona.
Pero el día antes me encapriché con ver el Tesoro desde arriba, estuve preguntado a los y me dijeron una ruta que hizo cambiar mis planes. Al final prescindí del madrugón y lo que intenté fue llegar a la entrada a eso de las 8 para tener tiempo de estar sobre las 10 am en algún lugar donde pudiese ver el Tesoro desde arriba. Las 10am es, más o menos, la hora en la que el sol ilumina casi por completo  esta maravilla tallada en la roca.

Tesoro

Por mucho que me mentalicé de pasar el Siq lo más rápido posible y no parar delante del Khazné, fue una labor imposible no detenerme a tomar un par de fotos, y eso implica al menos 20 minutos de observación. El poder de atracción de este monumento llega a resultar irresistible, es como si algún tipo de energía hipnótica recorriese la zona desde la salida del Siq hasta que pierdes de vista el Tesoro. Los 200 metros que más me ha costado recorrer en la historia de mis viajes.

Tesoro

Al final tuve que ponerme unos tapones para dejar de escuchar los «cantos de sirena» que salen de sus columnas y entre pregunta y pregunta, prueba y error, conseguí encontrar el Tesoro. La historia la medio conté en el blog y la desarrollaré dentro de un par de post cuando os cuente mis experiencias con los beduinos en esta ciudad de piedra.

Tesoro

Pasé un buen rato disfrutando con las vistas y las conversaciones con Alí Mohamed y empecé a bajar. El recorrido no es bonito hasta que llegas a la zona de las tumbas reales. Allí reaparece la belleza, hay decenas de cuevas y puntos privilegiados desde los que observar el anfiteatro y otras construcciones de la ladera que hay justo enfrente.

Anfiteatro

Alturas

Cuando ya casi me había recuperado de la subida para ver el Tesoro comencé otra subida hasta el Altar de los Sacrificios. Desde que empiezan las escaleras hasta la parte más alta es un paseo de cerca de una hora que merece absolutamente la pena. Además de las construcciones y los obeliscos, de los altares para las ofrendas y las cisternas excavadas lo que me sobrecogió especialmente fueron las vistas desde este lugar.

Altar de los sacrificios

La piedra que rodea la piedra. Un rocoso y estéril rodea uno de los lugares más bellos que he visto nunca, tal vez sea una más de las razones que dotan a Petra de esta belleza, que la engrandecen aún más. Supongo que es la mezcla de un todo lo que hace de Petra algo único.

Vistas

El Altar de los sacrificios fue el lugar donde comí y donde aproveché para reflexionar sobre lo que estaba contemplando. Intenté procesar toda la información y los sentimientos para expresar mis sensaciones en papel. No fui capaz. Como siento que no lo soy ahora escribiendo este post.
Lo que allí viví queda para mi, estos post sobre Petra son solo un amago de lo que de verdad tengo dentro. Pero es que describir aquello es practicamente imposible. Como intentar describir porqué a la salida volví a parar en el Tesoro una vez más.

¿Fue para despedirme?, ¿para disfrutar de su visión por última vez?, ¿para sentir como el corazón se encoge ante la belleza del arte?, ¿para capturar un nuevo recuerdo con la cámara?. Quién sabe.

Tesoro

Lo único que sé es que estaba viviendo mi de «Las mil y una noches» en Oriente. Con la media iluminando el camino solo me faltó, como bien me dijo Israa: «una bailarina de la danza del vientre bailando en la tienda«.
Yo le añadiría una lámpara mágica con un genio al que poder pedir 3 deseos y, ya que nos ponemos, haberme encontrado la cueva de Alí Babá y los 40 ladrones. Aunque la cueva de los ladrones igual me queda más cerca ahora que he vuelto a , un día me paso a ver si se abren las puertas al grito de: «¡Ábrete, Sésamo!».

Media luna en Wadi Musa

La foto es desde el Valentine Inn en Wadi Musa. La antes de volver a Amán.

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Petra en dos días. Día I: al fondo del cañón está el tesoro (Jordania)

Siq y el Tesoro

La ciudad de piedra, capital del antiguo reino nabateo, fue fundada 700 años antes de Cristo por los edomitas, abandonada 14 siglos después, redescubierta en 1812, nombrada Patrimonio de la Humanidad en 1985  y considerada como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno en 2007.
Esta podría ser una forma de resumir casi 3.000 años de historia si fuesen datos. Estaríamos hablando de un parque arqueológico de 264 kilómetros cuadrados que abre de 6 de la mañana a 8 de la tarde y recibe una media de 500.000 visitantes anuales (casi un millón en 2010). La entrada cuesta 53 euros la de un día, 58 la de 2 y 63 la de 3 días.

Con todos estos datos en la cabeza te presentas en la puerta, comienzas a recorrer el Siq y… el mundo se para.

Caminando tranquilo por este pasillo gigante puedes percibir como la luz avanza perezosa mientras las sombras se esconden permitiéndote leer miles de años de historia en las arrugas de la arenisca. El «rojo» adquiere matices que ni tan siquiera pensaste que podían existir y cada paso te aleja más de asumir que, en realidad, el espectáculo acaba de comenzar.

Siq

Ahora si. Ahora los datos dan igual. No hay cómo ni porqué. Tampoco importa. Entonces aparecen los nervios, esta película te la han contado y ya sabes lo que va a pasar. Lo has escuchado demasiadas veces, –al fondo del cañón está el tesoro–. Hubiese preferido no saber nada, te dices a ti mismo. ¿Como tuvo que ser la sensación de Johann Ludwig Burckhardt cuando se encontró con esto en 1812?. Al explorador suizo nadie le avisó.

Siq

Siq

Siq

Supongo que cuando dobló la última curva y se encontró con el Khazné (Tesoro) su cara, a pesar de todo, no debió distar mucho de la que se me quedó a mi: –¿como han metido eso ahí dentro?–, es lo primero que se me vino a la cabeza, aunque nunca lo vaya a admitir en público y en mi versión mejorada se haya transformado en un: –¿será estilo heleno o nabateo?–.

Siq y el Tesoro

Tesoro

Tesoro

Pude pasar fácil un par de horas ensimismado mirando la belleza de esta construcción tallada en la roca. ¿Como puede ser posible algo así?. Cuesta entender que hace miles de años, con las herramientas de que disponían, consiguiesen unos detalles que todavía perduran.

De pronto el «rojo» se transforma en un «amarillo» que adquiere matices que ni tan siquiera pensaste que podían existir y cada paso te aleja más de asumir que el espectáculo, todavía, acaba de comenzar.

Camello

Camellos

Tumbas

Tumbas Reales

Tumbas Reales

Columnas

Caravana

Caballo

Al llegar a Wadi Musa me escribió Ernes, un amigo y buen viajero que trabaja de guía de y al que alguna que otra vez le ha tocado conducir uno de sus grupos por Petra. Como tiene experiencia me dijo lo que tenía que hacer. Petra en 2 días. El primero de los días por «la parte de abajo«; El Siq, encontrar el Tesoro y continuar por el camino entre las terrazas de las tumbas y las tumbas de Wâdi Al-Nmayr hasta llegar al Monasterio.
El camino es largo y hermoso pero lo que encuentras al llegar es aún más hermoso. La subida merece la pena y sales de la marabunta turística, la mayoría de la gente que hace Petra en un día no llega hasta aquí. Y se agradece.

Monasterio

Monasterio

Al bajar, si haces tiempo y comes por allí, la luz de la tarde es la mejor para las Tumbas Reales.

Otra opción para hacer tiempo y aprender es parar con las «mamitas» beduinas que venden artesanía en las escaleras. Amablemente te invitarán a té caliente a cambio de un poco de conversación, pero estas historias ya vendrán. Este post era solo para ella; para la Petra tallada en piedra.

Camino al Monasterio

La luz de última hora magnifica la belleza del recorrido y con un poco de suerte puedes encontrar momentos de casi soledad durante algunos tramos del trayecto. Los grupos llevan prisa, el autobús no espera y encima hay bronca del guía.
Me planteo si es que los guías son como Ernes y lo que intentan es dejarnos a unos pocos el placer de «explorar» Petra

…ni de coña, ¿es que no habéis leído lo de los 500.000 visitantes al año?, lo de explorar se lo quedó Johann Ludwig Burckhardt, aunque el espectáculo… aún no ha terminado.

Sombras

Debo admitir que conseguir las fotos casi sin gente es todo un ejercicio de tenacidad y paciencia. Las prisas nunca son buenas compañeras pero en lugares como este el tiempo para caminar con calma es algo fundamental para captar su esencia. O al menos intentarlo.

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Encontré el Tesoro de Petra (Jordania) / Foto de la semana

Tesoro de Petra

La foto es de El Tesoro (o Khazné ) de , la capital del antiguo reino nabateo, uno de los lugares más impresionantes que nunca he visitado. Llegar hasta aquí después de recorrer el Siq es viajar en el tiempo, es quedarte una hora con cara de tonto pensando en como pudieron hacer eso hace más de 2000 años, pero encontrarlo de pronto desde las alturas después de un buen rato de caminata en solitario, sin ningún otro turista alrededor, no soy capaz ni de intentar describirlo.

Ayer decidí llegar hasta este punto, salir de las rutas más frecuentadas de Petra y sentirme como el descubridor que todo el mundo sueña que es cuando visita estos lugares.

En el hostal me dijeron que el camino es peligroso y que desde arriba hay riesgo de desprendimientos, que mejor no lo intentase. Los me dijeron que ni caso, que es «sencillo» y que las vistas son impresionantes. Sonaba mucho mejor la segunda recomendación, y es la que seguí.

La verdad es que no es del todo «sencillo«, no tanto por la dificultad como por las posibilidades de perderse o despeñarse si no andas con cuidado. Con unas buenas zapatillas no entraña demasiado riesgo pero yo para darle emoción lo hice en chanclas. El handicap principal es encontrar el camino y no perderlo en las bifurcaciones, para ello lo mejor es preguntar a los beduinos antes de comenzar.

Una vez me encontré con ÉL, imponente desde lo alto, se me olvidó todo lo demás, pero conocer allí arriba a Alí Mohamed y compartir con él cerca de una hora de charla y algún que otro té convirtieron el momento en inolvidable.

Alí es un beduino que vive en una cueva de esta maravilla que es Petra, conoce cada rincón y su historia, es francamente interesante y hace un té inmejorable, pero todo esto me lo guardo para cuando os cuente Petra al completo, que esto es solo la foto de la semana.

Como ya no dejan entrar a buscar el Santo Grial en su interior tuve que intentar superar a Indi incluso sin látigo… y lo que es más importante, sin sombrero, algo fundamental con la solana que pega.

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