Mi fracaso en la “ruta de Steve Mccurry” por Sri Lanka

Stick fishing

La razón primera para venir a fue una foto de Steve Maccurry en Weligama. Solo por ella compré el billete y decidí que este país tenía que entrar en mi . No tuve tiempo de preparar casi nada, busqué información sobre los distintos que el fotógrafo estadounidense había realizado a esta , hice una selección de los lugares que más me gustaron en base a sus fotografías  sin saber siquiera situarlos sobre el mapa (Weligama, Nuwara Eliya, Colombo, Kelaniya, Sinhala, Kathaluwa, Sigiriya y Batticaloa), y me propuse intentar homenajear su visión del país.

Mccurry es un monstruo a la hora de documentar el mundo. Su visión es tan tierna como desgarradora. Aunque su nombre no os suene os aseguro que todos habéis visto su trabajo, se hizo mundialmente famoso con la imagen de aquella joven afgana que años más tarde volvió a retratar de nuevo para National Geographic. Una manera perfecta de mostrar el paso del tiempo. Un factor que infravaloré a la hora de animarme a este proyecto.

Las fotos de Mccurry fueron tomadas durante la década de los 90, la de Weligama y el stick fishing es concretamente de 1995. En estos 17 años el país ha cambiado por completo. Por aquellos entonces estaba sumido en una cruenta guerra civil que duró casi 30 años y se llevó la de más de 70,000 personas. 9 años más tarde de esa foto, por si no había bastante con la guerra, Sri Lanka sufrió una de las mayores catástrofes de su historia, el 26 de diciembre de 2004 la ola gigante (tsunami) que asoló gran gran parte del sudeste asiático llego a sus costas provocando la muerte de 30,000 personas y dejando un país prácticamente devastado.

A día de hoy la guerra hace ya 3 años que terminó y la ayuda internacional ha permitido, en gran medida, reconstruir el país casi por completo. Los intentos fallidos del gobierno de fomentar la economía de esta república socialista (que en realidad es un capitalismo de estado) sin poder contar con el apoyo abierto de India o/y China (socios fundamentales que se encontraban enfrentados) ha llevado la inflación y el paro a cifras de cerca del 20%. El país se a encarecido mucho, se usaron una gran parte de los fondos que entraron como ayudas para desarrollar el sector turístico y reconstruir los edificios (hoteles) más cerca de la costa, si es que se podía.
Es cierto que junto con la exportación de té y el textil son las industrias principales pero si no se invierte en otros sectores es difícil estabilizar un país sin riesgos a largo plazo. Tenemos el ejemplo cerca (Ssssspain).

Este encarecimiento se percibe rápidamente, pero más rápidamente lo percibe el turista.

Sri Lanka es un país que parece tener un sector turístico más desarrollado de lo necesario. Tal vez esté todo lleno entre Noviembre y Abril pero no da la impresión de que eso pueda llegar a ocurrir. En la mayoría de los lugares ves poca cantidad de , incluso en la costa Este, donde ahora es temporada alta. Y eso que les gusta recluirnos en los mismos sitios. Cuesta encontrar restaurantes verdaderamente locales cerca de las principales playas y atracciones, y cuesta más aún encontrarlos con precio local. Por eso lo sencillo es acabar comiendo en restaurantes para “guiris” con precios para “guiris” que, a pesar de no ser excesivamente caros, no son asequibles para casi ningún cingalés. Con los alojamientos sucede algo parecido.
Si el sueldo medio es de 150-200€ al mes, 100-150€ para los conductores de tuk-tuk y cerca de los 400 para un médico o profesional cualificado, cuesta imaginarse que se puedan permitir platos de entre 4 y 6 euros, más bebida. O que las entradas a templos y monumentos cuesten entre 30 y 40$. A pesar de que los locales no pagan estos precios para entrar deberían ponerlos más acordes a la realidad del país, una realidad (económica) que percibes en los transportes y los pocos restaurantes locales (de precio local) que encuentras. Ahí ves lo que vale “vivir en Sri Lanka”.

Y así pasa con todo, hasta que llega el momento que ves para muchos de ellos no eres mucho más que un dólar (o un euro) con patas. Y les da todo igual, si te vas ya volverá otro, y a ser posible ruso, que esos van bien de pasta. Y cuando intentas ir a hacer una foto para homenajearla y contextualizarla. Y les explicas que quieres ir al mismo lugar, al mismo lugar exacto. Y te pasas un día dando vueltas para encontrar a la persona que te afirma que sabe donde está. Y les haces asegurarte que serán pescadores de verdad y no circo para turistas. Y aceptas pagar la friolera de 1,000 rupias por unas 3 horas (menos de 20,000 es el sueldo medio mensual). Y te levantas a las 5 de la mañana lloviznando. Y te metes en un tuk-tuk durante casi una hora pasando frío… pues entonces resulta que llegas a cualquier otro sitio menos el que estabas buscando y antes de que puedas sacar la cámara de la bolsa empiezas a escuchar la divina palabra sempiterna: “money”. Como les gusta esa palabra, llego a creer que más incluso que el propio “dinero”.

La foto que encabeza el post es mi “intento de homenaje” y la única decente de las que me animé a sacar, y fueron pocas. La hice ante la insistencia de algunas persona que llegaron y les recriminaron su actitud a los pescadores. Al menos tenían buena intención, incluso me afirmaban que eran pescadores de verdad, a pesar de no haber pescado nada en un buen rato y de levantar la mano cual resorte en cuanto me vieron. No hay nada que recriminar a quien hace su trabajo y estaba claro que el de ellos no era pescar, era posar.

Tras una pequeña discusión con el conductor del tuk-tuk me aseguró que era solo una parada y el siguiente lugar era el que yo le había mostrado en la foto de Mccurry, y tonto de mi decidí creerle. No es que no fuese el mismo, es que no tenía nada que ver, y para colmo no esperaron ni a que me bajase del tuk-tuk para empezar a pedirme dinero. Agaché la cabeza y le dije que volviésemos a casa, no estaba dispuesto a aguantar eso.

Al llegar al hostal tuve otra discusión, esta vez con el dueño del lugar, en la que me recriminó que la culpa de que todo aquello pasase era de nosotros (sic), los turistas. De los que llegan soltando dinero como si no costase ganarlo y hacen que los “pobres” habitantes del país piensen que todos los occidentales somos ricos. En parte le di la razón, un alto porcentaje del turismo que he visto en este país se gasta el dinero como si lo tuviesen a puñados, esto, aunque parezca una tontería, hace cambiar por completo la visión que puedan tener de nosotros. Y está pasando a marchas forzadas en Sri Lanka.
Pero no ir de listo y valorar a las personas más que a sus billetes es una lección que nosotros no podemos obligarlos a aprender, tienen que hacerlo solitos, que ya son mayores.

Este fue el principio del fin en mi intento de seguir la «ruta Mccurry». A pesar de ello estuve en 4 de los 8 lugares que pretendía visitar antes de llegar al país. Ya no buscando la foto, buscaba el plano, me había encontrado con otro proyecto más apasionante, lo suficiente como para obviar esta parte negativa del país y poder disfrutar con sus paisajes, con sus coloridas estampas, sin más trasfondo, sin ninguna historia detrás más que la de 3 chavales (si, aún me considero un chaval con 33) con ganas de divertirse. Así surgió Damage Limitation y se desvaneció mi idea de emular a Mccurry, pero es que estaba claro, este señor está a años luz de cualquiera de nosotros (simples mortales) y cualquier intento merece el castigo y la decepción que sufrí. Por iluso. Ahora vas y lo cascas :p .

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Esto no es una teoría en base a una anécdota, anécdotas tengo de sobra. En este post intento de remarcar que la inflación y un intento abusivo en muchos casos de aprovechar el dinero que entra con el turismo ha llevado a que los precios de alojamientos, comidas y “souvenirs” se hayan triplicado, y las entradas a la mayoría de los lugares que cobran ha aumentado un 400%, algo que no quita que haya MUCHA gente que NO solo quiere nuestro dinero, y que haya encontrado en el camino personas maravillosas, más incluso que lugares.
Este post es un intento más de atacar el “turismo irresponsable” que pervierte los lugares sin tan siquiera darse cuenta de lo que están provocando. A pesar de que nos resulte barato no podemos contribuir al encarecimiento de un país porque nosotros nos vamos en 20 días y los habitantes allí se quedan. No me cansaré de repetir que en la mano de todo aquel que viaja está la posibilidad de mostrar que es mucho más que “un euro”, aunque para eso haya que ser consecuente, discutir y sermonear. Yo tengo el “defecto” de predicar con la palabra y eso me ha producido más de una discusión en el país… por sermonear, claro está.

El viaje debería ser una forma de ver realidades, no espectáculos de lo que nos gustaría que fuese. Y  los 17 años que separan mi foto de la de Steve Mccurry son los mismos que separan el espectáculo de la realidad.

(*) Ese dinero “turístico” también ha traído desarrollo y aumentado el nivel de vida… de unos pocos y unos muchos. No es la panacea, es pan para hoy y hambre para mañana, aunque para mañana falten muchos más de 17 años y el “hoy” sea una suerte de libertad y abundancia merecida para quien ha sufrido lo indecible. Contradicciones las justas, o todas las posibles. Abro la veda.

Despidiendo Sri Lanka con cricket (Negombo) / Foto de la semana

Cricket

En este país he visto más gente jugando cricket en canchas improvisadas en cualquier lugar que dentro de los templos que he visitado, cabe decir que tampoco has sido demasiados. Es el deporte nacional y una de su mayores aficiones.

A mi me parece aburrido, y por mucho que lo intente no consigo entender las numerosas reglas, pero a los cingaleses les apasiona. Es fervor y su posición en el campeonato del mundo, por encima de Inglaterra, es motivo de gran orgullo.

La foto de la semana tenía que estar dedicada a él. No como resultado de las 4 semanas de recorriendo el país, sino como única opción posible. Durante esta semana en Negombo no he hecho mucho más que ver a los jóvenes “batear” una pelota de “tenis” con un palo “algo raro”.

Vine a este pueblo cercano a Colombo para salir de la capital y estar más cerca del aeropuerto. Quería estar tranquilo, acabar Damage Limitation y empezar a preparar y . Llegué al sitio apropiado, en Negombo no hay nada que hacer. Aburrido, sin ningún encanto, y prácticamente en esta temporada (Abril a Octubre), no me ha quedado más remedio que hacer los deberes.

Pero mañana salgo al fin, o bueno, casi hoy. A las 5 de la mañana vuelo para Ammán, la semana que viene la empiezo en Jordania, mi segunda incursión en Oriente Próximo, después de . A ver que me depara este destino, yo, por ahora, ya me estoy despidiendo de .

Damage Limitation (A trip around Sri Lanka) / Un viaje por Sri Lanka


(*) Para una mejor visualización cambia la calidad del video a HD.

Conocí a Laurence (Inglaterra) y Diego (Chile) en el aeropuerto de , la casualidad quiso que los tres nos dirigiésemos a Colombo () sin mucha idea de lo que nos íbamos a encontrar en este país. Los tres habíamos comprado los billetes de forma apresurada, menos de una semana antes de partir, haciendo que Sri Lanka entrara en nuestros casi sin querer.

Tardamos menos de 5 días en animarnos con , algo había que hacer, Laurence llevaba una guitarra y mucho talento para la música, Diego tenía labia y actitud para que los problemas se convirtiesen en anécdotas, yo “cargaba” con equipo de cámara necesario para nuestro nuevo  proyecto y los tres juntos acumulábamos la energía suficiente para que llegase a buen puerto.

Cuarenta y cinco planos seleccionados de cerca de 70 rodados, innumerables horas de y material recopilado, muchos amig@s, 10 localizaciones distintas repartidas por el país y tres semanas después, al fin podemos enseñar el resultado. Esta es nuestra visión de Sri Lanka.

No sabría como definirlo pero si tuviese que hacerlo de algún modo diría que es un “vídeo musical de viajes”.

A día de hoy con Laurence camino de su Gran Bretaña natal, Diego buscando Shangri-La por el sudeste asiático y yo a punto de volar a como parte del regreso a podemos decir que el esfuerzo mereció la pena. Nos queda un recuerdo mejor que cualquiera que hubiésemos podido imaginar cuando nos conocimos en la puerta de aquel aeropuerto en Bangkok, un recuerdo imborrable de un país con mucho color, un recuerdo al que siempre podremos volver para revivir nuestro paso por Sri Lanka, y lo mejor es que será tan sencillo como darle al “play”, subir el volumen y esperar por esa mueca de sonrisa que nos aparecerá cada vez que lo veamos. La misma que nos aparece ahora en cada visualización.

Solo queda dar las gracias a tod@s l@s que nos han ayudado a hacerlo posible, tod@s l@s que se han cruzado en nuestro camino (o nosotros en el suyo), l@s que se han animado a aparecer o a aportar para mejorarlo. No hay palabras para tanta gratitud.

Quiero hacer mención especial a Malévolo, sin el equipo de cámara que me prestaron para este viaje seguro que hubiese sido imposible.
Este ha sido el material utilizado para realizar Damage Limitation:

GoPro HD Hero
Canon 600D
Canon 50mm 1:1.4
Canon 18-135mm 1:3.5_5.6
Canon 70-300mm 1:4.5-5.6
Trípode Manfroto COMPACT MKC3-H01

Y esta es la letra, compuesta e interpretada por Laurence Parkin:

It´s time to make up your mind
I had to alter my life
working myself up to it
sacking off all commitments

And no one ever said that, that it would last forever
but I hope it sticks I´m getting used to this 

I´ve got my bag and guitar, I don´t need much it´s got me this far
living life in this day and age, loving the change to life I´ve made

And no one ever said that, that it would last forever
but I hope it sticks me getting used to this

It´s great waking up on a new day, I´ve got no plans this time it´s a guessing game
I don´t know where I´ll be going next, close my eyes and point to the atlas

And no one ever said he could live life quite this easy
but I hope it sticks me getting used to this.

It´s time to make up your mind
I had to alter my life
working myself up to it
sacking off all commitments 

And no one ever said that, that it would last forever
but I hope it sticks I´m getting used to this.
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Espero que lo disfrutéis tanto como nosotros disfrutamos haciéndolo.

Seguimos con Damage Limitation (Sigiriya – Sri Lanka) / Foto de la semana

Damage Limitation II

Vuelvo a usar la foto de la semana como excusa para actualizar el blog. La culpa sigue siendo de Damage Limitations, el proyecto con Laurence (Inglaterra)  y Diego (Chile) para el que solo disponemos de un par de días más, nos tiene totalmente volcados en él.

Con esta foto creo que se adivina un poco más que con la anterior de que va Damage Limitations, pero hasta la semana que viene que lo tengamos totalmente terminado no voy a decir nada, siento volver a dejaros con la intriga. Solo puedo decir que seguimos emocionados y que nos da pena que se termine. Y se termina porque el domingo Laurence y Diego vuelven al sudeste asiático para continuar sus respectivos , yo estaré una semana más por antes de saltar a… y esto si que es una exclusiva… . Comienzo el camino de regreso a . Diversas circunstancias han provocado un cambio de planes, India tendrá que esperar y Hortaleza no. Ya tengo los billetes de vuelta, a primeros de Octubre estaré aterrizando por allí después de pasar un mes entre Jordania y los Territorios Palestinos.

Pero para ello aún quedan 5 semanas y pico de aventuras, que no es poco tiempo. Espero que la vuelta no implique dejar de viajar, tengo claro que no es el mejor momento para regresar a un país hundido en la mayor crisis de su historia reciente y tampoco es que tuviese demasiadas ganas de ello, pero, a veces hay que parar para volver a disfrutar. Como comentaba en la entrevista que me han publicado esta semana en LifeTRAVEL. Pero si aún así no me gusta lo que veo no tengo más que coger la mochila de nuevo y retomar el camino.

Aún no he vuelto y ya estoy pensando en el siguiente , esta vez no valen excusas, llevo demasiado tiempo oyendo la llamada de África como para seguir mirando hacia otro lado. ¿Esto se podría considerar adicción al viaje? 😛 .

La foto es Laurence con Sigiriya al fondo. Uno de los destinos más turísticos del país, las de un antiguo palacio situado en la cumbre de una impresionante roca de 370 metros de altura. Os la vamos a mostrar desde abajo, las vistas deben ser impresionantes pero los más de 30$ de la entrada nos han invitado a disfrutar de ella solo desde la base. Otra vez será.

Damage Limitation en Ella (Sri Lanka) / Foto de la semana

Damage Limitation

Esta semana he estado poco activo en el blog, vamos, nada activo. La razón es el nuevo proyecto que me he encontrado en , la nueva «serendipia» que estoy realizando junto a Laurence Parkin y Diego Castro en nuestro recorrido por el país.

No os voy a contar nada, mejor esperad a la «premier» que tendrá lugar en este blog en cuanto lo tengamos terminado, pero tal vez podáis haceros una idea viendo la imagen de la semana, una foto que deja ver, un poquito, de que se trata. Esta tomada en Ella, un pequeño pueblo en la parte interior del país, una zona repleta de cascadas y plantaciones de té.

Solo os digo que me tiene emocionado, ante mi fracaso en la ruta Mccurry (ya os contare), Sri Lanka ha cambiado de color, no se ha quedado en gracias este divertido proyecto pero ha perdido muchas tonalidades… aun me quedan unos días por aquí, seguiremos viajando para terminar «» y me tocará quedarme otros tantos días parado gestionando el visado para India, el siguiente destino, el próximo paso en este camino infinito que parece no tener final. ¿O seré yo que en el fondo no quiero llegar a ningún lugar?.

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