Este pequeño pueblo de 29.000 habitantes situado en el Triángulo de Oro, y sus alrededores, acogen una increíble mezcla de culturas y gentes de diferentes tribus del norte de Laos (Thai Dam, Akha, Hmong, Mien, Lolo…). Al llegar me aloje en uno de los hostales de la calle principal por 3.5 $ y después de dar una vuelta por el pueblo fui a la oficina de turismo para informarme sobre el trekking. El grupo máximo es de 10 personas y el precio oscila entre los 33 y los 50 $ por persona para dos días y una noche con estancia en una de las aldeas de la tribu Akha y las comidas incluidas. Este precio varía en función de cuanta gente se apunte.
Como en Muang Sing no hay demasiados turistas fue fácil hacer el grupo antes de apuntarnos para así no llevarnos sorpresas. La expedición quedo formada por Bettina (Suiza), Roman y Fred (Francia), William y Steven (Belgica), Elad y NAve (Israel), Helen (U.K.), Eve (USA) y un servidor (Hortaleza).
El resto de la tarde la pase en los alrededores del Wat Xieng Jai (el templo del pueblo) jugando futbolley con los novicios y viéndoles bailar BreakDance ???… fueron cerca de 2 horas y pico hasta que al fin me dejaron fotografiarles.
Al día siguiente empezamos el trek, salimos en tuk-tuk desde el pueblo para para recoger a los guias y empezó la caminata.
El primer día fueron cerca de 7 horas andando por unos paisajes espectaculares y visitando las aldeas que encontrábamos por el camino. El segundo día fueron unas 8 horas de paseo (ejem).
Para mi ha sido uno de los treks mas interesantes que he realizado en el sudeste asiático tanto por los expectaculares paisajes de jungla, como por la gente que formaba el grupo, los habitantes de las aldeas, la simpatía de los guias y su buen hacer en la cocina (que bueno estaba todo!) y todas las cosas que aprendí y descubrí en esos 2 días… y por supuesto pensar que esta vez un alto porcentaje del dinero que he pagado esta destinado a las aldeas que he visitado y la conservación del parque.
No puedo dejar de mencionar el masaje con el que nos obsequiaron a la llegada a la aldea en la que pasamos la noche. Al parecer es costumbre local de las tribus Akha obsequiar con un masaje a los invitados que van a pernoctar en la aldea.
Y por la noche, después de la cena no falto el Lao-Lao… otra costumbre local, aunque mas dura… es un whisky de arroz con cerca de 80 grados de alcohol que te ofrecen todo el rato y en todas partes en Laos. Lo peor es que en este país es de muy mala educación rechazar un ofrecimiento. Vamos que cuando te invitan a algo no puedes decir que no… y se aprovechan de ello, 😀 .
Fue una experiencia altamente recomendable en un lugar que aun no esta demasiado explotado por el turismo.
Y la vuelta aun fue mejor porque al día siguiente se celebraba en Muang Sing el Boun Bang Fai (Rocket Festival).
Con este festival celebran la llegada de la estación lluviosa y el agua para las cosechas. Como Alberto y Carol han escrito un post muy interesante en su blog y en el que hablan «demasiado» bien de mi, pues solo voy a linkarlo y citar aquí lo que creo es mas importante. El post:
Cohetes y lluvia en Muang Sing. Las fiestas de Boun Bang Fai. (Leedo que me hace ilusión porque nunca había leído a nadie escribir tan bien sobre mi).
Cito:
«(…)La fiesta se desarrolló en los campos de arroz del pueblo, donde a primera hora de la mañana ya andaban montando todos los chiringuitos, la orquesta, y donde poco a poco iban llegando las peñas con los cohetes, en plan procesión. A partir de la una o las dos de la tarde, cuando aquello ya estaba abarrotado de gente, empezaron los bailes y los lanzamientos de cohetes caseros. Los días de antes habíamos ido viendo como los fabricaban a base de cañas de bambú, pero hasta el día del festival no vimos lo enormes que eran algunos. Al principio los subían a la plataforma con mucho cuidado, y el encargado avisaba «que enciendo» y no quedaba nadie en veinte metros a la redonda. A media tarde las cosas habían cambiado, y cuando el hombre avisaba era para que no le diera a nadie el casco de la beerlao que se le había caído de la plataforma, que estaba más abarrotada que la pista de baile. Algunos cohetes llegaban bien lejos, pero otros fallaban o explotaban a escasos metros, y en esos casos el jefe de la peña responsable corría el riesgo de ir a parar al río. Mientras, las peñas comían, bebían y bailaban en los distintos tenderetes.(…)»
«(…)los de la oficina de turismo nos habían programado a Pako y a mi un baile con la peña de las solteras («de las solteras con solera y algunas con motivo», añado). Así que allí nos tienes en parejas, en fila india por medio de la plaza haciendo el paripé.(…)»
La verdad es que fue una pasada, los Farang que estábamos por allí compramos un cohete ya que el dinero quedaría en el pueblo. El jefe me toco ser a mi y me sacaron en procesión como en una romería con un par de cajas de cerveza sobre la silla. Luego nos toco bailar un poco mas.
Por cierto Farang es una palabra que en laosiano significa extranjero… algo parecido al «guiri» que usamos en España y que aunque se usa de una forma bastante amigable a veces puede tener connotaciones negativas, es fácil saber cuando.
Total, que en Muang Sing disfrute muchisimo con la gente local que casi no nos dejaba pagar nada, nos llenaron de comida, de bebida y por supuesto no falto el Lao-Lao… fue muy autentico, y lo mejor fue que ellos estaban encantados de que pudiésemos ver «sus fiestas» y disfrutar del autentico Laos. Nos acogieron como si fuésemos uno mas y eso no es algo que se vea a menudo.
Y del otro incentivo… la competición fotográfica a la que había retado a Carol y Alberto ha quedado esto por mi parte:
y esto por la suya:
Las fotos de Asiasido del Boun Bang Fai.
Como era?… la próxima vez que nos viésemos el perdedor pagaba las birras???…
de donde sacamos un jurado imparcial?, puede ser mi madre?… yo os voto a vosotros, buenísimas las fotos!!!!