Hoy a las 22.44 en el hemisferio norte pasamos del verano al otoño. A partir de ahora los días empezarán a hacerse más cortos, el sol calentará menos, el azul de cielo irá perdiendo intensidad y las nubes grisáceas se convertirán en compañeras intermitentes.
Se acabó lo que se daba, toca cambiar las chanclas y el pantalón corto por los abrigos y las bufandas.
Me lo ha recordado una hoja de arce impaciente, que no ha podido esperar.