Malapascua, el paraíso en forma de isla (Filipinas)

Un día cualquier en Malapascua

En este post os voy a prensentar . Si ya se que hace 5 meses que empecé a hablar de ella en el blog pero es que hasta ahora casi no había puesto fotos de como es en «la superficie«, me había centrado en sus fondos marinos, lo que más y mejor conocí de ella, pero claro, habiendo «vivido» allí unos 3 meses y medio no puedo negar que también tuve tiempo de conocer otras muchas cosas de esta maravillosa isla.
Empecemos por una pequeña descripción: 2'5 km de largo por uno de ancho, un perímetro de 4 km, cerca de 3.500 habitantes y muchas palmeras.

Ya os he dicho que la descripción sería pequeña y no solo para hacerla acorde con su tamaño, es que en este tiempo he leído tantos post e información útil sobre el lugar, algunos de ellos muy bien escritos, que en vez de contar yo me voy a «limitar» a enlazar los más destacados.

Para una descripción algo más larga y mucho más sugerente no os perdáis la que hacen Rubi e Irati en la home de Buceo Malapascua, me encanta la frase con la que comienzan a describir este «trocito de cielo«:

Malapascua ocupa un lugar destacado en la larga lista de joyas de uno de los países mas bellos y desconocidos del sudeste asiático: .(…)

Malapascua

Seguimos con la etimología, vamos, de donde viene su nombre. Para ello voy a citar el post de Carlos Olmo, con quien tuve la suerte de coincidir allí y guiar en alguna que otra inmersión (no os olvidéis que allí me saqué el título de Divemaster).

(…)la isla Mala Pascua o Malapascua debe su nombre a otra Pascua, la de , ya que fue descubierta el 25 de diciembre de 1520, cuando un barco español encalló en sus costas, probablemente porque estaban demasiado ocupados celebrando la Navidad al estilo español, o sea borrachos. (…)

Muy buena descripción del «spanish style» a la hora de celebrar , aunque creo que es una herencia que les dejamos bien profundo en sus costumbres. Incluso pienso que podrían llegar a superarnos con su «filipino style«, una forma bastante peculiar que tienen a la hora beber. Me explico. Cuando la bebida es cerveza lo hacen compartiendo un vaso que se van turnando entre todos y cuando hay que tomar alcohol de alta graduación su manera es igual de sencilla: Ron, «cocacola» y 2 vasos. En uno se sirve el ron y en el otro la mezcla, con lo que en si, lo que hacen es tomarse primero un chupito de alcohol y luego otro de refresco para terminar mezclando ambos en el estómago.
No acabé de descubrir la razón de esta forma de beber, tal vez sea para que todos consuman lo mismo, para crear sentimiento de comunidad (compartir) o simplemente es la forma más sencilla y barata para emborracharse rápido… lo único que se es que yo soy de los de: «donde fueres, haz lo que vieres«, y las noches en Malapascua (y en todo Filipinas) se acabaron convirtiendo en un ejercicio de tenacidad (para conseguir aguantar el equilibrio).

Playa

Playa

Playa

Playa

Playa

Playa

Pero continuemos describiendo la isla. Además de las playas que podéis ver en las fotos y entre las que destacaría Los Bambús y Small Beach, en el extremo norte, sin desprestigiar para nada las algo más concurridas Bounty Beach y Logon Beach situadas en el sur, una de las cosas que me enamoró de este lugar fue su interior. Esos 2'5 kilómetros cuadrados sin asfaltar en los que se encuentran los barangays (comunidades), ese pedazo de tierra donde los lugareños hacen su mientras los extranjeros bucean.
Los barangays principales de Malapascua son Logon, Kabatangan, Bakhan, Bool, Kangub y Guimbitayan. En ellos se encuentran sus casas, las tiendas (ejem), las escuelas, los bares, los karaokes (una de sus mayores aficiones), las iglesias y las canchas de baloncesto. Creo que estuve en todo menos en las iglesias, es más, ahora me pregunto si hay más de una en la isla.
Y cuando digo que me enamoró fue sobre todo por l@s Malapascueñ@s. Una gente encantadora, amables y siempre sonrientes cuando se acercan a ti pocas veces es para buscar algo más que no sea un poco de conversación.

Niñas

El lugar donde me alojaba en Exotic daba directamente al barangay de Logon y una de las primeras imágenes que vislumbraba entre legañas cada mañana era la de la foto de abajo. Si observáis bien comprobaréis que de allí salía también uno de los primeros sonidos que escuchaba cada amanecer, el «kikiriki» de los dichosos gallos. Llegué a contar hasta 15 «cantando» a la vez.
La isla está plagada de «lechones» y gallos, los primeros los crían para comerlos y los segundos para entrenarlos en el «noble arte de la lucha«… vale, cierto, los gallos no son espartanos ni conscientes de lo que les espera con lo que omitamos el adjetivo «noble» e incluso podemos hacer desaparecer el nombre «arte«… total, que los usan para las peleas de gallos.
Personalmente estoy en contra del maltrato animal y como en España nunca he querido presenciar una corrida de toros, en Filipinas me negué a asistir a una de estas peleas. Con lo que no puedo dar muchos más datos al respecto, solo se que se hacían los domingos y que las mañanas de los lunes solían ser las más tranquilas, en cuanto a «kikirikis» se refiere.

Vistas

Atardecer en Pilar Pension

Atardecer en Pilar Pension

Pero Malapascua es mucho más. Malapascua son atardeceres que cortan la respiración y amaneceres espectaculares (prometo que vi más amaneceres al volver de las inmersiones que al volver de «los karaokes» :p ), Malapascua es (por supuesto), Malapascua es tranquilidad y paz, es gastronomía filipina, es cultura visaya, es paciencia (a la hora de esperar por la gastronomía), es diversión (cada sábado en la disco), y por supuesto y en mi caso, Malapascua es AMIGOS y RECUERDOS. Ambos en mayúsculas. Por eso debe ser que me dio tanta pena marchar, por eso debe ser que regresé al poco tiempo, por eso debe ser que la echo tanto de menos.

En la banka...

En la banka...

La foto de abajo es la primera despedida. Nunca en un viaje me había costado tanto abandonar un lugar, pero es que pocos sitios he encontrado tan especiales. Siempre digo que la opinión que a cada uno le deja un lugar se basa en las experiencias y en las personas que se encuentra a su paso. Mis experiencias allí fueron casi (casi) tan maravillosas como las personas que encontré.

Despedida

Pero esto no acaba aquí, me quedan unas cuantas cosas que contar de este «paraíso en forma de isla» y muchos nombres propios que dar. Mientras os vuelvo a invitar a visitar algunos enlaces interesantes sobre el lugar:

El post de Carlos Olmo en Vagamundos sobre su paso por la isla:
Buceo con Exotic dive en Malapascua con Tiburones Zorro

Algunos datos muy prácticos e información útil en la web de Buceo Malapascua:
Para que te muevas sin problemas (Como llegar, dinero e idioma)
Qué bueno es cuidarse (Clima, salud y agua)
Mantente conectad@ (Corriente, internet y teléfono)
Disfruta del paraíso (Masaje, vida nocturna y un paseo)

La web de GoPro Family (que aunque ya no están en la isla fueron los culpables de que yo fuese a Malapascua y tienen post bastante interesantes sobre la diversidad marina del lugar).

Y por último, el genial artículo que escribió Bea para ABC hablando sobre sus vacaciones allí (¡¡gracias por el enlace!!):
Malapascua amanece con el tiburón zorro

>> Todas mis fotos de Filipinas en el set de Flickr <<

Yo, por supuesto, voy a seguir escribiendo sobre Malapascua, pero de una forma menos «general«, con pinceladas concretas de lo que más me llamó la atención. Pero ahora me gustaría acabar el post con una reflexión relativa a lo poco que estoy escribiendo en este viaje, que ya van muchos toques de atención que me habéis dado y lo entiendo.
Decía Thomas Mann que un «escritor es aquel al que escribir le cuesta más que a los demás«, y empiezo a plantearme si nací para ser escritor :p. Ultimamente no consigo encontrar tiempo para ello y cuando lo encuentro acabo reescribiendo cada post unas doscientas veces. Cuanto más escribo más difícil me resulta y a ello hay que sumarle que cuanto menos publico más me cuesta darle al botón de «Publicar«. A lo que me estoy acostumbrando es a pulsar el botón de «Guardar borrador» y así no vamos a ningún lado, más que un blog esto parece un diario… solo para mi.
Si todo son ciclos, a ver cuando acaba este, que yo ni quiero ser escritor ni tener un diario 😉 .

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