Sigo sin encontrar tiempo y lo más que hago para dar señales de vida es actualizar a diario la cuenta de Instagram con imágenes con las que me tropiezo en mi relativa cotidianidad.
Bayahibe es de colores y por eso me gusta.
Además es la puerta a Isla Saona; un paraíso en la tierra repleto de palmeras.
Un lugar en el que casi se puede tocar el cielo… o al menos las estrellas.
Y no me puedo olvidar de mi primera escala dominicana. Un mes en Bávaro dio para mucho y aquí tan solo pretendo presentarlo de nuevo.
Un resumen anacrónico y escaso para representar los 3 meses que llevo ya en este país.
Como pasa el tiempo.
– Puedes ver muchas más fotos de estos 3 meses en mi cuenta de Instagram –