Un paisaje sacado de algún sueño marciano. Es la impresión que producen las Minas Romanas de Mazarrón.
La acumulación de metales y óxidos unido al agua de la lluvia forma lagunas que adquieren preciosos tonos rojizos, la erosión del agua dibuja arrugas en la roca y las ruinas del resurgimiento minero que tuvo su esplendor en 1880 dotan al conjunto de un encanto especial.
He conocido este lugar en el #minubetrip Fotogenio a Mazarrón.
En la foto aparece Víctor con camiseta naranja y a mi espalda estaba el resto del equipo: Jesús, Joan y Pedro.
Un fin de semana de delfines, calitas, naturaleza, buena comida y muchas fotos en este bonito rincón de la costa murciana al que no me importaría nada volver para el encuentro de fotografía que tendrá lugar a finales de mayo. Tiene muy buena pinta.