Hoy hace exactamente 6 años de aquel 25 de Septiembre en el que me sentaba delante de un ordenador para empezar a contar la idea de un viaje que terminó siendo un antes y un después en mi vida.
Aquel martes, al igual que hoy, andaba con muchas ideas en la cabeza y solo una clara: tengo que marchar. El blog fue la excusa del recuerdo, del diario, la manera de que todo lo que se me venía por delante quedase grabado en algún lugar. Y quedó. Y va quedando.
Nunca pensé que 6 años más tarde seguiría contando aventuras y desventuras, unas más grandes y otras más pequeñas, y alimentando con mi tiempo esta fiera que por momentos me posee. El blog ya es parte de mi, de mis viajes y de mi día a día. Escribir se ha convertido en algo tan adictivo como viajar, compartir, animar a los demás a transportarse a otros lugares aunque solo sea por unos minutos desde el sofá de casa o la silla de la oficina es comparable a vivirlos, porque hacer vivir es vivir.
Pero para que esto sea posible hacen falta 2. Hacéis falta vosotros. Y estos 6 años os los quiero dedicar a los que habéis estado ahí animando y apoyando en los momentos bonitos y en los no tan bonitos. A los que os manifestáis y los que nunca habéis dado señales de vida. A los viejos y a los nuevos. A los criticones y a los aduladores. Por vosotros sigo, la adicción es más bonita cuando es compartida (dicen los yonkis), y la mía con los viajes es un placer compartirla con ustedes.
Vamos a por otros 6 años.
¡Buen viaje!