La imagen de la foto es mi vida, todo lo que tengo. Se acerca el ansiado momento de partir y ya ya ha tocado el odiado momento mudanza, siempre es lo mismo pero por suerte me voy profesionalizando en ello.
En mi primera mudanza me di cuenta de que tenía demasiadas cosas y cuando al volver de la vuelta al mundo asimilé que podía vivir con los 15 kilos que llevo en la mochila (fueron 18 meses así) decidí que no podía seguir acumulando cosas materiales para que tarde o temprano acabasen metidas en cajas en casa de mis padres. Necesitaba una vida que ocupase poco.
En el último año en Hortaleza casi lo he conseguido. Unos cuantos libros, algo de ropa nueva y material de montaña creo que han sido todas mis nuevas adquisiciones.
Tres cajas, 2 mochilas y una maleta, esto es mi vida. Tampoco necesito más.
Total, si cada vez que empiezo de nuevo lo que más uso acaban siendo los recuerdos… y como eso no pesa me los llevo todos.