Tertulias Viajeras Barcelona / Foto de la semana

Tertulias Viajeras Barcelona

El jueves pasado tuvo lugar la primera edición de las Tertulias Viajeras en Barcelona. La familia crece en este bonito proyecto que comenzó como una reunión de viajeros para hablar de lo que más nos gusta y disfrutar entre amigos de un par de horas mensuales de sueños e historias increíbles a lo largo y ancho del planeta.

La acogida fue mucho mejor de lo esperado y cerca de 100 personas nos dimos cita en el St. Christopher’s Inn para charlar, en este caso, de viajes de larga duración. La esencia se mantuvo intacta y las aportaciones, las historias, tanto de los ponentes como del público, la participación y la calidad de las mismas fueron «inconmensurables» (me encanta ese palabro), como en cada edición de las Tertulias.

Esperemos que la familia siga creciendo, algo de lo que no me cabe duda, y que las Tertulias Viajeras lleguen a cualquier lugar donde haya alguien dispuesto a charlar de viajes. Por ahora seguiremos en Madrid y Barcelona con una cita mensual en cada ciudad pero las puertas están cada vez están más abiertas, no nos reservamos el derecho de admisión y además aquí… cabemos tod@s.

Quiero dar las gracias a los ponentes y al público que son parte fundamental para que las Tertulias funcionen, está claro que sin todos vosotros no seríamos nada. Está claro que las Tertulias sois vosotros.

¿Nos vemos en las siguientes?

(*) Ya está abierta la inscripción para la siguiente edición en Madrid, será el 15 de Octubre a las 19.30 y el título lo dice todo:  Viajes con sabor, los mejores destinos gastronómicos.

Beijing día 2/3: La sección Secreta de la Gran Muralla (China)

Great Wall / La Gran Muralla

El título del post no es por tirarme el rollo con que llegamos a ninguna parte secreta e inexplorada de la Gran Muralla, es mayormente porque el tour que nos llevó a ella se llama así: Ancient-Secret Wall Tour.

No teníamos muy claro que hacer con la Muralla, hay un montón de opciones tanto a nivel «como ir» como opciones para el «donde ir«. Hay partes más turísticas, otras menos, hay partes restauradas, hay partes que se mantienen tal y como las construyeron hace más de 2.000 años… vamos, una oferta inacabable.
La opción que iba ganando era Simatai y tal vez el paseo a o desde Jinshanling, hacerlo por nuestra cuenta en transporte público y comer unos sángüiches que nos llevásemos, vamos, la opción barata. Hasta que preguntando una cosa en la recepción de Leo Hostel vi el cartel de un tour y se lo propuse al grupo. No sonaba mal, prometían un tour sin tiendas, sin vendedores y sin masificaciones a una parte «secreta» y con tramos no restaurados de la Muralla. El autobús nos recogía a la salida del hutong y nos dejaba a la vuelta e incluía el transporte, comida, entradas o «impuestos revolucionarios» y un guía con el que empezar el recorrido y que contaba las cosas básicas, todo por 240 yuanes (28 euros) después de un poco de regateo. A la manada le pareció bien por mayoría absoluta y como moverse en un grupo de 11 en transporte público en una ciudad como Beijing no es algo, digamos, sencillo… acabamos reservando el tour a una parte «secreta» de la Gran Muralla China sin tener muy claro lo que nos encontraríamos en realidad.

Great Wall / La Gran Muralla

Y lo que nos encontramos, además del atascazo habitual para salir de Beijing, fue lo que nos prometieron (con la apreciación de la subjetividad del termino «secreta» a esta parte de la Muralla).

Nada más llegar al parking ya nos sorprendió verlo vacío y mirando las torres en lontananza no se apreciaba casi la presencia de otras personas. Esto es un factor muy determinante en el país más poblado del mundo. Ya he comentado en anteriores post que la masificación es una constante en China y disfrutar de un lugar sin cientos de personas a tu alrededor proporciona una sensación de felicidad que se agradece de manera que solo puede imaginar quien lo ha sufrido.

El guía nos explicó unas cuantas cosas básicas que ya están en wikipedia o en cualquier guía de viaje, nos confirmó que no se puede ver desde el espacio (siento derribar el mito), que no es totalmente continua sino que los 6.000 km que la forman son la unión de partes construidas con barreras naturales como montañas o ríos y que justo la torre en la que empezábamos fue desde la que se empezó a construir la Muralla en la parte china, que las del otro lado estaban en la parte mongola. Así mola más.

Great Wall / La Gran Muralla

Quedamos con el guía un par de horas más tarde «en la puerta«, nos hicieron prometer que no abandonaríamos el camino de baldosas amarillas y nos soltaron para descubrir por nuestra cuenta esta nueva maravilla del mundo moderno que además es Patrimonio de la Humanidad.

Tengo que decir que fue una de las mejores experiencias que tuve en China. La Muralla es espectacular, una obra verdaderamente increíble que ni te planteas el tiempo que pudo llevar construirla y además no había mucha más gente que nosotros. Nos pusimos a caminar y después de un par de torres y un par de cuestas decidimos parar para hacer unas fotos y unos vuelos en un sito con unas vistas espectaculares y de allí nos movimos poco más.

Great Wall / La Gran Muralla

Great Wall / La Gran Muralla

Estuvimos haciendo fotos de todo tipo en un rato de lo más divertido, posando para las fotos de los 4 chinos que pasaron, charlando, riendo y disfrutando del paisaje y la tranquilidad que se respiraba.

A la hora estipulada estábamos todos en la «puerta» y nos llevaron al restaurante donde nos sirvieron una comida algo básica y de ahí directos de nuevo al atasco de Beijing. La tarde la pasamos entregados haciendo «nuestras labores» y por la noche cenamos en un hutong cercano. Nos comimos una especie de barbacoa china y celebramos el cumpleaños de Alba (que fue el día antes pero se nos pasó un poco :/ ).

Great Wall / La Gran Muralla

A pesar de no ser demasiado partidario de hacer tours disfruté con este de uno de esos lugares que más llevaba mitificados de casa. Era el mayor aliciente en Beijing, por suerte me pareció mejor aún que la idea preconcebida que tenía y acabó quedando como uno de los recuerdos más especiales de este viaje. Aunque bien es cierto que no ha tenido pocos.

Great Wall / La Gran Muralla
Foto de equipo en la muralla con la bandera de Paso del Noroeste.

La parte a la que nos llevaron no acabo de tener claro cual es, según los carteles se llama Badaling Ancient Great Wall Scenic Area pero no tiene nada que ver con la famosa y masificada parte de Badaling. Al parecer se encuentra a 10 km al suroeste de este punto, pero no puedo dar muchos más datos para hacerlo sin tours porque me fijé y no tenía pinta de llegar mucho transporte público hasta allí..

>>Todas las fotos de China en Flickr<<

VI

VI

Hoy hace exactamente 6 años de aquel 25 de Septiembre en el que me sentaba delante de un ordenador para empezar a contar la idea de un viaje que terminó siendo un antes y un después en mi vida.

Aquel martes, al igual que hoy, andaba con muchas ideas en la cabeza y solo una clara: tengo que marchar. El blog fue la excusa del recuerdo, del diario, la manera de que todo lo que se me venía por delante quedase grabado en algún lugar. Y quedó. Y va quedando.

Nunca pensé que 6 años más tarde seguiría contando aventuras y desventuras, unas más grandes y otras más pequeñas, y alimentando con mi tiempo esta fiera que por momentos me posee. El blog ya es parte de mi, de mis viajes y de mi día a día. Escribir se ha convertido en algo tan adictivo como viajar, compartir, animar a los demás a transportarse a otros lugares aunque solo sea por unos minutos desde el sofá de casa o la silla de la oficina es comparable a vivirlos, porque hacer vivir es vivir.

Pero para que esto sea posible hacen falta 2. Hacéis falta vosotros. Y estos 6 años os los quiero dedicar a los que habéis estado ahí animando y apoyando en los momentos bonitos y en los no tan bonitos. A los que os manifestáis y los que nunca habéis dado señales de vida. A los viejos y a los nuevos. A los criticones y a los aduladores. Por vosotros sigo, la adicción es más bonita cuando es compartida (dicen los yonkis), y la mía con los viajes es un placer compartirla con ustedes.

Vamos a por otros 6 años.

¡Buen viaje!

Equinoccio autumnal / Foto de la semana

Oton?o

Hoy a las 22.44 en el hemisferio norte pasamos del verano al otoño. A partir de ahora los días empezarán a hacerse más cortos, el sol calentará menos, el azul de cielo irá perdiendo intensidad y las nubes grisáceas se convertirán en compañeras intermitentes.
Se acabó lo que se daba, toca cambiar las chanclas y el pantalón corto por los abrigos y las bufandas.

Me lo ha recordado una hoja de arce impaciente, que no ha podido esperar.

Beijing día 1/3: Tian’anmen, la Ciudad Prohibida y Jingshan (China)

Plaza de Tian’anmen

Habíamos llegado al hostal casi a las 2 de la mañana y este primer día en Beijing era una toma de contacto tranquila con China. El hostal fue el Leo 2 y pagamos unos 9 euros por persona en habitación de 4/6 personas con baño compartido. Nada del otro mundo, habitaciones limpias, un staff majete y baños reguleros (fue la opinión generalizada del grupo). Eso si, la situación es muy buena, está en un hutong bastante céntrico que nos permitió movernos a muchos sitios andando en ese increíble mastodonte de ciudad que es Beijing.

Nos levantamos temprano (el jetlag podía esperar), desayunamos unos dumplings y unas porras (¿?) y empezamos la ruta en la Plaza de Tian’anmen. La mayor plaza pública del mundo se puso en el mapa en el 89 por las protestas que tuvieron lugar allí y una fotografía que se convirtió en imagen de la lucha por la democracia. Antes era simplemente un símbolo en China y de corte bastante distinta a la que ha terminado teniendo.

En su momento (1949) Mao concibió la plaza como un símbolo de la grandeza del partido y llego a juntar a más de un millón de personas en desfiles militares. El tiempo le dio la vuelta. Primero en 1976 y más tarde en 1989 la plaza se convirtió en símbolo de la lucha por los derechos civiles y a día de hoy es una inmensa mole de cemento franqueada por controles policiales, tanto para entrar como para salir, donde los chinos se hacen la foto de rigor y los occidentales nos entretenemos intentando distinguir a los «policías secretos» entre la masa. (Según la Lonely hay un montón).

Plaza de Tian’anmen

Es tan grande que por momentos llegas a perder la noción de que estás en una plaza y parece que te encuentres en mitad de la nada rodeado por un montón más de turistas (chinos) con cámaras de fotos. La sensación es extraña, un incómodo silencio lo invade todo y la naturalidad desaparece. Supongo que saber que el «gran hermano» está observando no da demasiada confianza.

Plaza de Tian’anmen

Habíamos entrado por Qianmen y el plan era cruzar la plaza, salir por La Puerta de la Paz Celestial y de ahí entrar en La Ciudad Prohibida y seguir con la retahíla de nombres empalagosos hasta el Parque de Jingshan. Aunque antes de salir para el viaje, un día de Tertulias Viajeras, Ingrid me dijo que lo mejor era hacer la ruta al revés. Empezar temprano en la mañana (a eso de las 5.30 am) en el parque, ver el taichi y la vida mañanera de los parques chinos, entrar por el final a la Ciudad Prohibida para luego acabar en Tian’anmen y ahorrarte las multitudes que todo lo invaden en China. No lo hicimos así por la llegada a las 2 am y su incompatibilidad con el madrugón pero creo que habría sido una opción bastante buena.

Ciudad Prohibida

Total que nos fuimos a la Ciudad Prohibida, hicimos el truco del carnet de estudiantes (como no leen caracteres occidentales puedes usar cualquier carnet como carnet de estudiante, y digo cualquier carnet: el DNI, el de la biblioteca, el de la seguridad social…), pagamos la entrada de 20 yuanes en vez de los 40 que cuesta sin truco y nos pasamos un buen rato entre cientos de chinos, arquitectura china, historia china, salas, más salas y un montón de escenas surrealistas.

Ciudad Prohibida

La verdad es que es un lugar espectacular pero a mi es que las cantidades tan grandes de gente me impiden disfrutar los sitios en su totalidad, relajarme y observar… además de que en China es difícil pasar más de 10 minutos en un lugar turístico sin que se te acerque alguien para hacerse una foto contigo.

De la Ciudad Prohibida salimos para subir al templo que hay dentro del Parque de Jingshan y poder ver una buena panorámica de la ciudad. Fueron 10 yuanes de entrada y esta vez no coló el carnet de estudiante.

Parque Jingshan

Ciudad Prohibida desde Jingshan

Tiene unas vistas bonitas pero la capa de smog que cubre Beijing no permitió disfrutar de la lejanía aunque si de las de la Ciudad Prohibida desde arriba y las partes cercanas al parque.

Luego hicimos una parada para tomar unas cañas y unas tapas de camino al barrio y comimos por la zona de los hutong (callejones de Beijing). Allí una parte del grupo marchó para ver el Templo del Cielo y yo me quedé con otra intentando comprar los billetes de tren a Pingyao, algo que ni con casi una semana de antelación fue posible, y los de Pingyao a Xian, también un intento frustrado. En China en Agosto los billetes vuelan (los estudiantes tienen vacaciones), para viajar en tren hay opciones de pié, asiento duro, asiento blando, litera dura y litera blanda, para el primer trayecto no había nada y tuvimos que hacerlo en el tren rápido y unas minivans y para el segundo conseguimos asiento duro y nos aventuramos a esas 9 horas de tren nocturno sin tener muy claro lo que encontraríamos.

Pero eso es otra historia.

Vistas desde el Parque Jingshan

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