Bici aparcada junto a una escultura en el patio del Museo Luisiana de arte moderno.
Una de las cosas que más me llamaron la atención de Copenhague, a pesar de que ya sabía de ello, fue la cantidad de gente que usa la bicicleta como transporte habitual, un 35% de la población de la ciudad.
Aunque es una opción para moverse cada vez más generalizada en todo el mundo Copenhague ha llegado a convertirse en un paraíso para los adeptos a este movimiento. La ciudad se ve más preparada para que te muevas en bici que en cualquier otro transporte. Todo son facilidades, desde una impresionante red de carriles bici a un sistema de Bycing (alquiler público de bicicletas) realmente útil y barato, vamos, funciona como los carros del supermercado, pones 20 coronas y te las devuelven cuando la dejas de nuevo.
«La bicicleta se desprende del uso meramente recreativo para transformarse en un forma de ir de un lugar a otro«, así nos lo explicó Mary Embry, directora de planificación de Copenhagenize, en un encuentro/café que nos organizó VisitDenmark durante el blogtrip a Copenhague.
Mary acababa de llegar de Colombia, donde había estado dando una conferencia sobre «moda en la bici«, bueno así lo llamo yo. Es algo que no me había detenido a observar en la ciudad hasta que Mary nos enseñó la presentación que proyectó en Bogotá. Los elementos principales eran fotografías de gente montando en bici y… vestida de forma elegante. Nada de «culotes«, de licras, o de pintas de superherore de los 80 (perdonenme los ciclistas-puristas), los ciclistas que nos enseñó Mary podían ser fashion victims sobre ruedas, gente que sale (o entra) del trabajo, que va a cenar, de fiesta… con sus mejores modelos, sin que esto sea un estorbo para poder «rodar«.
Me resultó un concepto interesante, que se encuentra más desarrollado en la red de blogs Cycle Chic, fundado, junto a Copenhagenize por «el jefe» de Mary: Mikael Colville-Andersen.
(*) Edito el post con la info proporcionada por Jose Eduardo en los comentarios, en Madrid también hay estilo sobre la bici: Madrid Cycle Chic.
A partir de ese momento me empecé a fijar mucho más en eso, en como un alto porcentaje de los copenhagueños (¿no es así verdad?) hacen su vida, su día a día, sobre 2 ruedas. Desde ir a la compra, a trabajar, al cine hasta… sacar a pasear al perro:
Aunque la «Revolución ciclista«, como Borja Echevarría titulaba un artículo de hace un par de semanas en El País Semanal, no es solo moda, ni está limitada a ciudades de centroeuropa (Amsterdam, Copenhague…), esta revolución avanza imparable aprovechando que entre sus puntos fuertes se encuentran la sostenibilidad y el aumento de calidad de vida que proporciona a las ciudades que deciden adaptarse este medio de transporte.
Para mi es uno de los mayores problemas, depende de los ciclistas y del resto de vehículos o peatones, pero en mayor parte son los ayuntamientos quienes pueden (y deben) ayudar a que esta opción cobre fuerza y, sobre todo, seguridad para el ciclista.
Por mi experiencia, la ciudad mejor preparada que he visto en España es Sevilla. El sistema de Bycing y el carril bici son de los más completos y de los que mejor funcionan, si comparo con Valencia, Barcelona o Madrid, que son las otras ciudades en las que he usado el Bycing o me he movido en bicicleta.
Supongo que hay muchos factores que influyen en que la gente decida vivir sobre una bici, un punto a favor que tiene Copenhague es la ausencia de cuestas. Es totalmente plana, como todo el país, el punto mas alto de Dinamarca es el monte Møllehøj, con 170,86 metros de altitud, vamos, nada.
Creo que ayuda bastante ya que practicamente no sudas pedaleando a un ritmo normal.
A mi me pareció la forma más cómoda para conocer Copenhague. Rápida, ecológica, barata, y sin tener que pelearse con coches o vehículos por doquier ya que el ciclista tiene bastante prioridad para moverse por la ciudad.
Mi problema era más… encontrar donde había dejado la bici :S .
En Madrid no tengo bici, voy en moto y la veo una ciudad bastante más hostil para el ciclista que Copenhague, eso no quita que cada vez más gente reivindique este medio de transporte. Una de las formas que usan para expresar sus reivindicaciones es la Bici Crítica, que según su propio manifiesto es:
(…) la masa crítica de Madrid.
Es una organizada coincidencia, un pelotón sin cabeza, una celebración mensual.
Los últimos jueves de cada mes, se junta un número variable de ciclistas urbanos en la plaza de la Cibeles, Edificio Correos, a eso de las ocho de la tarde, y se hace un recorrido todos juntos, siguiendo unas ciertas normas. A eso de las 10 de la noche ya estamos de vueltas (se le suelen dar varias a la diosa) en Cibeles.
La de Madrid es de las más numerosas de España, ha llegado a congregar a más de 2.000 ciclistas urbanos.
Poco a poco esta «revolución» irá a más, y, tal vez llegue el momento, como dice Borja Echeverría en EPS, en que la calidad de vida en una ciudad se mida contando el número de bicicletas que circulan por sus calles.
A no ser que Marc te explique como «hackear» un contador de ciclistas y provoques que un martes a las 2 a.m. hayan pasado más de 500 bicis en 20 minutos por uno de los puentes de la ciudad. Y sin ser Bici Crítica. A ver como reaccionan a eso. :S
Aprovecho para recomendar el blog de unos amigos ciclistas, los únicos que han conseguido hacerme rodar de vez en cuando: Mountain_Bique – Friclismo.
Como bien aclara el título el blog es más de «Mountain Bique«, aunque son fervientes defensores de un espacio ciclista en la ciudad, asistiendo cada último jueves de mes a las 20h a la Plaza de Cibeles.
Son masa crítica, y yo, con ellos.
El vídeo es desde la Torre de Vor Frelsers Kirke, simplemente quería mostrar que puedes estar mirando durante casi un minuto una calle relativamente céntrica de Copenhague y no ver pasar más de un par de coches.
Una lectura de referencia para el mundo del ciclismo urbano y para descubrir ciudades en bici es Diarios de bicicleta, de David Byrne, fue un pionero en este tipo de ciclísmo mientras era cantante de Talking Heads.