Manila: Contrastes y sin ellos (Filipinas)

Manila, una ciudad diferente en Asia. A Manila hay que mirarla desde arriba, con arrogancia, si la miras desde abajo te come, se apodera de tus miedos y los hace crecer a su antojo.

Por eso este vídeo es desde las alturas, desde la perspectiva de la distancia… la que marca Manila.

Es una ciudad que permite acercarse y vivirla, pero hace falta tiempo, si solo estás de paso se convierte en un conjunto de imágenes confusas, incluso difusas, imágenes de contrastes que a veces no existen, porque al fin y al cabo por muy distinta que parezca cada pocos segundos, siempre es ella, siempre es Manila.

(*) Esta es la última píldora de Filipinas, por ahora. Una visión diferente de una ciudad con miles de perspectivas, esto es solo una de ellas.

Manila, una ciudad de 12 millones de contrastes (Filipinas)

Manila

Manila tiene tantos contrastes como almas recorren sus calles. Con sus casi 12 millones de habitantes Manila es una ciudad y son muchas. Manila es Intramuros y Malate, pero también Makati o Quezon City, es Pasay y Quiapo… y cada una es un mundo comparada con la otra.

Caminar por el Roxas Boulevard al atardecer transporta por momentos a La Habana y su Malecón. Visualmente podía llegar a ser confuso, en una primera impresión las caras, los gestos, las vestimentas… se acercan más a las de cualquier capital latinoamericana que a una asiática; los guardias de seguridad armados, los “niños del pegamento”, el tráfico caótico , los jeppneys, la contaminación, las iglesias… A medida que la conoces más descubres que todo ello se debe a la mezcla de colonización que sufrió el país, primero la española, que aportó parte del lenguaje, el carácter latino, los olores de la gastronomía, las iglesias, y luego la estadounidense, que aportó las armas, la prostitución, las bandas callejeras, el hip hop…
Pero como digo, esto son solo primeras impresiones, es fácil darse cuenta pronto que ni la colonización española fue tan buena, ni la estadounidense tan mala. Ambas dejaron un gran poso en Las Filipinas del que se nutre la mayor parte de su cultura y tradiciones, su estilo de vida y sus anhelos. Y es Manila donde se amplifican los extremos y puedes ver ese choque y sentirlo como un golpe en tu pecho.

Malate

La que fue “La perla de oriente” durante el Imperio Español ha perdido gran parte de su esplendor, aquella belleza a quedado recluida a los Intramuros. La antigua ciudad amurallada que aún mantiene el aspecto colonial de aquellos tiempos. Intramuros es salir un poco del caos de Manila para aterrizar en un pueblecito. A pesar de ser el destino turístico de la capital por excelencia sorprende ver las miradas de interés que aún suscita el occidental a los lugareños.

Intramuros

——

La mayoría de los viajeros que conocí en Filipinas no ha pisado Manila o han pasado por ella de puntillas, no les culpo, no es fácil ni bonita. Yo pasé cerca de 10 días allí y vi bastantes de sus facetas, me gustan los lugares sórdidos y esta ciudad podría tomar como propio ese adjetivo.
Tuve la suerte de llegar a casa de Roberto (amigo/hermano de Hortaleza) y poder usarla como campo base en mi aventura filipina.

Malate

Estuve en el barrio de Malate, cerca del “Malecón”, de Intramuros y no muy lejos del aeropuerto, es el barrio mochilero de la ciudad, con bastantes guesthouses, restaurantes, locales nocturnos, “locales nocturnos”, karaokes, “karaokes” y todo eso que tiene Manila y que siempre está lleno de “chicas sonrientes”. Aunque yo tuve casa durante todo el tiempo la referencia para alojamiento la tengo desde hace años y es el Friendly’s Guesthouse en Adriático St. Es bastante básico pero de los mejores ambientes de la ciudad en relación calidad/precio.

——

Mi entrada en Manila fue un 26 de Diciembre, llegué a las 20.00 h al aeropuerto de Clark y tras recoger las maletas y pasar el control migratorio me quedaban cerca de 3 horas de autobús para entrar en la ciudad. Fueron 450 pesos hasta la terminal de Pasay y de ahí un taxi hasta Malate. Piqué la primera con lo de que el precio es negociado y no con taxímetro y pagué 150 pesos. A partir de ahí siempre con taxímetro.
No hay muchas más opciones, es el aeropuerto de las low cost y a la larga no acaba de salir tan barato, si llegas más tarde que el último bus tienes que tomar un taxi o pasar la noche en Los Ángeles, una “ciudad” creada al rededor de una base aérea estadounidense y que no tardó demasiado en convertirse en prostíbulo. Hay más de 10.000 prostitutas en esa ciudad, es la Pattaya filipina pero en grande y sin playa.

Intramuros

Llegué para pasar Noche Vieja junto a Pablo y Flapy en algún lugar no muy lejano a la capital, teníamos pocos días, Pablo continuaba su viaje Illustration around the world y Flapy volvía a Guangzhou, donde vive. Pasamos un par de días y noches algo crápulas por la ciudad, visitamos Intramuros, salimos por Makati y Malate donde aprovechamos para ver como es una noche de miércoles cualquiera (son Lady´s Night, las chicas beben gratis) y marchamos para Puerto Galera, donde entramos al 2012 entre koreanos y koreanas. Pero esta historia la contó mejor David en estos 2 post:

Nochevieja en White Beach y Puerto Galera (Filipinas)

Y la ilustró Pablo a su manera: Happy new year from White beach

Con la resaca aún encima volvimos a Manila para seguir crapuleando hasta que nos despedimos y yo me quedé unos días más antes de salir para Malapascua.

——

Manila

Manila es una ciudad distinta al resto del sudeste asiático, la idea generalizada es que es peligrosa, a mi no me lo pareció. En nuestras inconscientes incursiones nocturnas no tuvimos el más mínimo problema… bueno, un Iphone perdido, pero igual decidió marcharse él, y luego la historia dio bastante juego, jeje, pero no voy a seguir metiendo el dedo en la llaga.
Yo paseé sin problemas tanto con cámara como sin ella, montamos en metro en hora punta (donde hay que andar con mil ojos), en jeepney y cualquier transporte posible e imaginable, a todas las horas del día y de la noche y no vi nada fuera de lo común. Tal vez haya que andar un poco más alerta y si es cierto que la “imagen” que da no es como la de otras ciudades del sudeste asiático.
Choca ver la cantidad de gente durmiendo en la calle, tanta prostitución, tanta pobreza delante de tus ojos, sin esconderse o ser escondida, pero es que esto es Asia.

Intramuros

Pablo y Flapy en un callejón de Manila.

La pobreza y la miseria no se alían con la violencia y la desesperación como en otras partes del mundo, por eso la “convivencia” se mantiene. Lo ostentoso crece en mitad de lo decrépito sin que este bofetón a la ética y los principios llegue a hacer daño a los agredidos. En ocasiones es la victoria de la resignación, en otras el respeto como valor fundamental e intrínseco a la persona.
Esto provoca que la misma ciudad tenga zonas como la barriada de Tondo y otras repletas de centros comerciales gigantes (Makati o Bonifacio High Street) donde la realidad parece otra.

Manila es una ciudad distinta, acogedora a su forma, dura y oscura, que puede estar triste y feliz al mismo tiempo sin que nadie sea capaz de entenderlo. Manila son 24 horas al día de emociones, de imágenes que pueden ser tan brutales como tiernas y que te golpean sin fuerza, sin mas intención que hacerte despertar del sueño de lo cotidiano. –Este no es tu mundo, es el nuestro-, te grita con furia cada nueva visión, como la del niño que sale desnudo de unos cartones y corretea entre los coches y la contaminación, una imagen que te encoge el corazón hasta que el chaval llega a una toma de agua de bomberos, la abre y con una sonrisa que no le cabe en la boca empieza a bañarse y chapotear mientras llama a su madre.
Este no es tu mundo, es el nuestro, si no te gusta no lo mires, pero no te olvides que existimos-, así dicen ellos, ahí están, a pesar de que muchos no quieran verlos. Así debe decir Manila, que también es Filipinas: –si no te gusta no me mires, pero no te olvides de que existo-.

Aunque sea una ciudad oscura también tiene su luz:

Luz

Luz

Incluso en la imagen de un montón de niños ayudando a un taxi se que estropeó y al que no cobraron más que una sonrisa. Una imagen en blanco y negro con mucho color, así es Manila:

Manila

>> Todas las fotos de Filipinas <<

De nuevo de viaje y… sin billete de vuelta (La posible ruta)

No quería contar nada hasta que fuese seguro… y ya lo es. Tengo en mi poder los billetes para ponerme de nuevo «on the road«, donde me gusta estar.
Llevaba tiempo dándole vueltas a un nuevo «viaje de largo recorrido«, término que escuche a Yola en Málaga, por eso debe ser que la primera opción fue África, la parte sur, el África austral. Pasé meses planeando, buscando info, leyendo sobre el continente que menos he pisado… pero pronto vi que no era una opción viable, únicamente por presupuesto. Las ganas las tenía, las ideas e incluso la ruta, pero esta vez voy mucho más justo de dinero que cuando hice la vuelta al mundo e ir a África suponía viajar por menos tiempo del que tenía previsto… mucho menos.

Con mucha pena por mi parte decidí ser realista y planear un plan B, que por tema de presupuestos, contactos y enamoramiento de la región ha terminado siendo Asia. Vuelvo a uno de los continentes que más hondo me caló, vuelvo a países que me marcaron, pero también voy a conocer nuevos lugares, y espero que en profundidad. Eso si, empiezo en África.

El 4 de Noviembre salgo de Hortaleza con dirección a El Cairo (Egipto), donde volveré a encontrarme con Martina (la conocí en USA durante la vuelta al mundo) e intentaré contar la situación del país tras las revueltas de la primavera árabe, contar como se está viviendo ese gran paso hacia la democracia que están dando, o que, esperemos, acabarán de dar pronto (inshallah).
Y por supuesto, conocer un poco de esa impresionante ciudad que me han definido como el DF del mundo árabe.
En El Cairo estaré hasta el 8 de Noviembre y de allí volaré a Bangkok (mi añorada Bangkok), el tiempo justo para preparar el visado a Myanmar y salir para Yangon junto a Jordi Llorens (con el apoyo de Malévolo) en un proyecto precioso del que todavía no se puede contar mucho. Estaremos recorriendo el país durante los 28 días que permite el visado y luego vuelta a Bangkok. Este es el punto donde empieza la improvisación.
En estos momentos la idea es buscar algo que hacer (¿?) hasta Navidades y luego volar a Manila (Filipinas) con intención de pasar en el país unos 4 meses. Quiero hacer el Dive Master de Submarinismo en alguna de sus islas pero aún estoy buscando el lugar apropiado.

En Filipinas tengo a Roberto y Krystell, llevan unos meses viviendo allá y se van a convertir en mi base de operaciones en el Sudeste Asiático, pero que no se asusten, será esporádico, ya que ellos viven en Manila y mi intención es buscar alguna playa donde filosofar sobre la vida a la sombra de un cocotero, y sentír que estoy viviendo allí. Cuatro meses no son mucho tiempo pero voy a ver si en vez de viajar por Filipinas puedo llegar a vivir Filipinas (nada comparable al gran proyecto de Victor: Vivir Europa).

Y para finales de Abril volaré a Hong Kong con 2 posibles opciones de vuelta. Una es la Ruta de la Seda y la otra se centra en el Transiberiano (o Transmongoliano en mi caso). Tengo intención de volver por tierra desde China, si es por oriente, como pueda, si acaba siendo Transiberiano me gustaría aprovechar y regresar desde Hong Kong a Hortaleza en tren. De HKG a Beijin, luego Transmongoliano hasta San Petersburgo y de ahí entrar en Europa y enganchar con el Interrail (el de mayores de 30, que creo que ya no soy joven) hasta los Pirineos… de ahí creo que lo que me quede es sencillo.

Los vuelos que tengo por ahora son Madrid-El Cairo y El Cairo-Bangkok. Vuelo con Egyptair y los he comprado en su web en la opción «Múltiples destinos«, que permite que no tengan que ser por necesidad de ida y vuelta. El precio de los 2 billetes ha sido 511,65 € con tasas y todo incluido.

Opción provisional de una de las opciones la ruta, a grandes rasgos.

Pero cualquier cosa es posible, mi vuelta al mundo iba a ser solo un año y acabaron siendo 18 meses. Por eso esta vez no tengo billete de vuelta.
Aunque el dinero no creo que me dure más de 6 o 7 meses no descarto intentar trabajar como Dive Master y mantener el exilio voluntario al que parto ante las previsiones del 20 de Noviembre. Lo que tengo claro es que aquí, no me quedo.
Este nuevo viaje pinta muy bien, volveré a ver a antiguos amigos y me encontraré en el camino con más blogueros de viaje para compartir aventuras: Pablo (Illustration around the world) en Filipinas,  Carmen (Trajinando por el mundo) en Tailandia/Filipinas, David Esteban (Un Español en Japón) en «quiensabedonde«, Javier I. Sampedro (Chicharrero por Hong Kong) en HKG… y a saber cuantos más.
Por cierto, se está gestando un Año Nuevo gambitero y filipino de bloggers de viaje… ¿quien se apunta? :p

También habrá muchas ideas y proyectos, sobre todo con Malévolo, de las que ya iré dando datos y contando según se vayan cerrando, pero adelanto que me tienen muy ilusionado.

Ahora toca empezar a cerrar cosas, desprenderme de nuevo de mi vida y volver a empezar de cero, como ya hice hace más de 3 años con la vuelta al mundo. Esta vez soy menos novato, pero eso hace a uno confiarse, tanto que me acabaré olvidando de cosas fundamentales en un viaje como… mmm… ¿los billetes de avión?… ah, no, que ya los he comprado. Entonces no necesito nada más, comienza la aventura 🙂 .

(*) Para seguir como está siendo la aventura: Asia sin billete de vuelta.

Utilizamos cookies en nuestro sitio web

Por favor, confirma si aceptas nuestras cookies de seguimiento. También puedes rechazar el seguimiento, por lo que puedes seguir visitando nuestro sitio web sin que se envíen datos a servicios de terceros.