Ya estoy de nuevo «on the road«, el viernes 4 llegué a El Cairo, la primera parada del viaje antes de volar a Bangkok para pasar unos cuantos meses por el Sudeste asiático.
Llegué al aeropuerto y ya tenía las instrucciones, Tina me esperaba en Midan Tahrir, la mítica plaza. Pillé un minibus interno, gratuito, de la terminal a la estación de autobuses y luego un bus (1,5 libras egipcias) hasta Tahrir, dejé las cosas y nos fuimos a tomar unas birras y celebrar que ya había llegado, aunque no eramos los únicos en celebrar, resulta que he tenido la suerte de llegar para el «Eid al Adha«, que puede traducirse por «la fiesta del sacrificio», «la fiesta del cordero», o «la gran celebración»… y es una de las festividades más importantes para los musulmanes.
Todo empezó cuando Alá (Dios), le dijo a Abraham que tenía que matar a su hijo para demostrar su fe… el inconsciente pilló a su primogénito y se fue a «sacrificarlo» por su dios, menos mal que el último momento dios se lo pensó 2 veces y le dijo que cambiase a su hijo por un cordero… no para criarlo, para que sacrificase al cordero en vez de a Ismael (o Isaac, que para cristianos y musulmanes es distinto). Y desde aquel momento cada año se celebra esta «sumisión» a Alá, esta celebración de la bondad de un dios que, después de pedir a Abraham que matase a su hijo, fue bueno y decidió perdonarle :S .
El Eid al Adha es una de las fiestas más importantes del Islam, se celebra según el calendario musulmán, que empezó en el momento en que Mahoma llegó a Medina desde La Meca, para, desde allí, extender su fe en el Islam (según su calendario están en 1432).
El Eid consiste en sacrificar un cordero o una vaca, aunque también vi sacrificar camellos, como puede verse en la foto de abajo, igual no tenía nada que ver y solo estaban sacando piel… ni idea.
Luego, el animal sacrificado se divide en 3 partes, una se la queda la persona/familia que lo sacrifica, otra se entrega a los pobres y otra se comparte con amigos y familiares haciendo una gran comilona entre todos.
Es una pasada ver una de las capitales más importantes de África y del mundo árabe llena de corderos y animales por la calle y ríos de sangre por todos lados… no se si será igual el resto del año, pero estos días la ciudad es una fiesta por completo.
Aunque no para todos… llegué a oír que la revolución volvía a Tahrir y que manadas de corderos estaban pensando tomar la plaza para pedir «la conversión» al «vegetarianismo» de los musulmanes (broma egipcia).
Las fotos que encabezan el post son en Islamic Cairo, el recorrido que hice el primer día, por el mercado Khan El Khalili y caminado entre callejuelas hasta las mezquitas de El Rifai y El Hussein… cuando llegamos estaban ya cerradas (por la celebración) pero pasear y perderme por las increíbles callejuelas de esa zona fue una pasada. La ciudad me está encantando, su vida, su caos, su gente… pero es que tengo una guía que casi no me merezco, de lo bien que me está tratando.
De la ciudad ya os cuento poco a poco, que toca seguir recorriendo, mañana visitaré las Pirámides de Guiza y aún no he visto El Nilo… que he tenido mucho lío celebrando el Eid al Adha, sin matar animales, eso si, a mi me convencieron los corderos de que tampoco hay que pasarse.