Ho Chi Minh City (aka Saigon).

Tenia ganas de llegar a Saigon, conocer la vida de esta ciudad tantas veces mostrada en la cinematografía bélica, esta loca metrópolis atestada de motocicletas que vive a un ritmo frenético durante las 24 horas del día.
Saigon concentra la mayor cantidad de motocicletas de cualquier ciudad asiática, son mas de 3 millones de motos y una población de 5 millones de personas. Las horas puntas llegan a ser abrumadoras y cruzar algunas calles en esos momentos se convierte en una verdadera aventura.

En 1975 el gobierno vietnamita decidió cambiar el nombre de Saigon por el de Ho Chi Minh City (HCMC) en honor al padre de la revolución y la independencia del país, el tio Ho, una de las figuras mas queridas y recordadas en toda Asia. Hoy en día la gente sigue utilizando el antiguo nombre, mas fácil y rápido de pronunciar, sin que ello conlleve connotaciones precoloniales.

Saigon, al igual que todo Vietnam, tiene uno de los pasados mas crudos y violentos de Asia. El trato que ha recibido este país por parte de occidente, a lo largo de la historia, no es algo que condicione excesivamente a los vietnamitas. Son demasiado amables y agradecidos como para tener en cuenta, para mal, el daño que se les ha infringido, aunque el recuerdo de las guerras es una constante a la hora de visitar la ciudad.
Lo es principalmente en el War Remmants Museum, un lugar único y brutal que es visita obligada para conocer la historia reciente de este país. El museo cuenta con varias salas repletas de material bélico: armas, uniformes, proyectiles… y todo tipo de recuerdos de las diferentes guerras que ha sufrido el país, dando especial importancia a la guerra promovida por los USA que comenzó en 1965. También hay expuestas una gran cantidad de fotografías, de gran dureza visual, en las que puedes observar y sentir el horror de una de las mayores absurdeces sin sentido que ha creado el genero humano: la guerra.

 

En estas fotos se muestran las brutalidades cometidas por ambos bandos durante los 8 años que duro la contienda y las violaciones de todos los tratados internacionales relativos a a la guerra, al trato de prisioneros y a los derechos humanos.

Una de las salas mas impactantes es la que sirve de homenaje a todos los fotógrafos fallecidos en las distintas guerras acontecidas en el sudeste asiático. En esta sala se cuentan las historias de estas personas que llegaron a dar su vida para mostrar al mundo el sufrimiento, el dolor y la estupidez que supone una guerra. Es especialmente emotiva y muy dura de ver.

A título personal no creo que nunca sea capaz de comprender el «porque» de las guerras, pero entiendo menos las promovidas por países que intentan imponer «una libertad» y «un modo de vida» a pueblos a los que no se han molestado en preguntar que tipo de vida desean, partiendo de que la mayor libertad que puede tener una persona o país es el derecho a decidir su futuro por si mismo… y aun lo entiendo menos cuando el coste de esas guerras es la sangre derramada de civiles inocentes, vidas destrozadas y un futuro sin ninguna esperanza.
En estos momentos viene a mi cabeza una cita de una de las personas que mas han luchado en las historia para que la vía para la resolución de conflictos se base en el dialogo, la mas potente y menos destructiva de todas las armas:

NO HAY CAMINOS PARA LA PAZ, LA PAZ ES EL CAMINO.
Mahatma Gandhi (1869-1948).

Después de esto creo que continuare mañana contando como ha sido Saigon, en otro post menos duro y que no me evoque el recuerdo de las imagenes que vi en ese lugar.

Conclusiones Camboya

Mi estancia en Camboya ha tenido un poco de todo. Desde la masificación turística de los templos de Angkor a la soledad y la tranquilidad de «la playa«. La impresión que deja este país es bastante buena en general. El pueblo camboyano es muy amable y sencillo, aunque se deja tratar algo menos que en Myanmar o Tailandia. El problema principal que presenta Camboya es que el Ingles solo lo habla la gente que trabaja con turistas, y esto hace un poco complicado conocer la verdadera realidad del país.

Entre las cosas que hay que tener en cuenta a la hora de visitar el país hay una que destaca: Camboya es uno de los países con mayor cantidad de minas antipersona y proyectiles activos de todo el mundo. La principal recomendación es no salirse de los caminos, carreteras o zonas edificadas bajo ningún concepto. La culpa de este problema la tuvieron los Khmer Rouge’s y la paranoia persecutoria de su líder Pol Pot.
Poco a poco una gran cantidad de organizaciones no gubernamentales están intentando limpiar el país de esta lacra que ha matado o mutilado a millares de personas en los últimos 30 años. Mas de la mitad de los afectados son niños:

Info de Unicef sobre las minas antipersona en Camboya.

Web del tratado por la no proliferacion de las minas antipersona.

Un dato: «Actualmente más de 30 países -entre ellos España- producen este tipo de armamento que se distribuye en más de 70 estados y que se ha utilizado en una veintena de países

También cabe destacar que Camboya es el país de Asia con mayor numero de personas infectadas por el virus del SIDA. Supongo que tiene bastante que ver la cantidad de extranjeros que la visitan únicamente para realizar turismo sexual. Las leyes de Camboya no penalizan la practica de la prostitución y son bastante ambiguas en cuanto a las edades mínimas para practicar el acto sexual. El gobierno intenta mentalizar a la gente del riesgo que este tipo de practicas supone y anima a denunciar los casos de abusos sexuales a menores, aclarando que cualquier acto sexual con un menor, aunque sea con su consentimiento, es en realidad un abuso.
Desde que entras en el país, y en la mayoría de hostales o instituciones publicas, proporcionan el teléfono para denunciar este tipo de abusos. Creo que es responsabilidad de todos permitir que los menores de estos países puedan disfrutar de la infancia que cualquier niño o niña merece.

Dejo aquí los datos del Centro para la Protección de los Derechos de los Niños:

The Cambodian Center for the Protection of Children’s Rights can be contacted through: P.O. Box 2487. Phnom Penh 3. Cambodia, Tel. (855-23) 363-121, e-mail: ccpcr@forum.org.kh

Esto no es algo que deba asustar a nadie o hacer pensar que Camboya es solo eso, estas son realidades que puedes ver en el día a día pero que no tienen porque condicionar el viaje. En todos los países del mundo se sufre la explotación de unas personas por otras en mayor o menor medida y no es algo que suela condicionar a la hora de viajar, por ejemplo, por Europa. Tampoco creo que deba condicionar a la hora de hacerlo por Camboya.

Y cambiando de tema, algo que me llamo mucho la atención en Camboya fue la gran cantidad de gente que vive en pijama. Resulta sorprendente ver a todas horas y en todos lados a gente con esta prenda que en occidente, en general, usamos para dormir. No conseguí entender el porque y sus respuestas siempre eran muy vagas, sopongo que la razón fundamental es la comodidad… o la pereza que da elegir la ropa cada mañana, no? 😀

Y después de Camboya cambiamos de nuevo, otro lenguaje, nuevas costumbre, nuevas personas, otro país y muchas cosas que descubrir… Good Morning Vietnam!.

Ver todas las fotos de Camboya.

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