A la vuelta de Santiago Atitlán me puse en manos de El Mono, uno de los artesanos con los que me juntaba en Panajachel. Llevaba años haciendo tatuajes y yo llevaba un tiempo queriendo hacerme uno. Entre los dos encontramos un glifo maya de las Ruinas de Yaxchilán (México) que nos gustó mucho y tras contemplar unas cuantas opciones, el lugar elegido para el emplazamiento de esta nueva e imborrable marca fue mi gemelo derecho.
Mono me tatuaba y yo le hacía una sesión de fotos, que no tenia fotos tatuando, a cambio me cobraría el coste de la tinta y poco más. Fueron unos 20 euros. Vamos, regalado.
Además el reto era interesante, hacer una sesión de fotos mientras cortan y meten tinta en mi piel, aunque suena más bonito así: «una sesión de fotos mientras me dibujan un símbolo eterno».
El «dibujo» es el Dios del Sol Maya, que reprensentado con cara de perro se presenta como el Dios del Tiempo y equivale a 16 kunes (un kun era un día con su noche). Son unidades de medida que usaban para entender los movimientos astrológicos, las estaciones y todo ese conocimiento que manejaban hace ya más de 8 siglos.
Mi capacidad sobrehumana para soportar el dolor [sic] permitió que pudiese fotografiar una gran parte de la sesión, incluso cayó algún que otro autorretrato en el que se demuestra que soy capaz de «no llorar» mientras me tatúan. :p
Y con el tattoo aún «fresco» y «sangrante» me fui hacia Xela (Quetzaltenango) con Jonathann para realizar la ascensión al Tajumulco, que con sus 4.220 m.s.n.m. es el punto más alto de todo América Central.
A Jonathann me lo encontré caminando por Panajachel. Había conocido a su hermana (Mariane) en Bali… si Indonesia, luego coincidí con ambos en Costa Rica (premeditado) y después apareció Jonathann de nuevo en Pana. Con él pasé muy buenos ratos por Guate y luego volví a visitarle en San José (Costa Rica), donde llevaba un tiempo viviendo. (Que cosas tienen los viajes)
Aprendimos a hacer el cubo de Rubik, superamos los 4.000 metros juntos, nos adentramos en el triángulo Ixil... pero bueno, mejor os lo cuento en sucesivos posts.