Y como Iván me pidió una foto con la mochila entrando al mandarín oriental (5* Lujo) en ginebra, pues a falta de una, dejo dos.
Podéis observar el estilazo y lo cómodo que me encuentro en estas situaciones, sin desentonar con el paisaje y los elementos. Todos pensaron que yo debía ser un conde-duque famoso, o algo así… igual el de Olivares.
Me lo he pasado muy bien estos 4 días en Ginebra, y he disfrutado muchísimo del premio del concurso de Yokmok. Ya contaré más de esta experiencia y de lo agusto que se está alojado en el Mandarin Oriental de Ginebra.