Ayer, 16 de Mayo de 2008 cumplí 4 meses viajeros… vamos, que ya llevo recorrida una tercera parte del camino, y para conmemorar este absurdo aniversario que nada supone en realidad he decidido recopilar una serie de datos, cifras, curiosidades y divagaciones de lo que este viaje esta siendo y lo que significa a veces viajar (en mi humilde opinion)… allá vamos:
En estos 4 meses de viaje he realizado:
– 5 trayectos en avión.
– 5 en tren.
– 40 viajes en autobús y pick-ups interurbanos.
– 11 veces he montado en ferry o algún tipo de barco.
– 3 veces he alquilado moto.
– 8 he alquilado bicicleta.
– y un incontable numero de trayectos en autobuses urbanos, taxis, tuk-tuks, mototaxis, easyriders, bicitaxis y cualquier medio de locomoción que os podáis imaginar. Estos han sido a nivel local, en ciudades o pueblos.
He visitado 42 ciudades o pueblos y he pernoctado, al menos 1 noche, en 35 de ellos.
Han sido 8 los países por los que he pasado hasta ahora, contando Hong-Kong y Macao como tales al tener su propio sello en el pasaporte.
Mi pasaporte ha sido sellado 20 veces entre entradas y salidas de los distintos estados y tiene 5 visados adheridos a el.
A nivel gastronómico soy el rey de comer con palillos chinos, en los últimos 4 meses he tenido una dieta mas rica en fibra y carbohidratos que en toda mi vida anterior (pan, cereal, arroz y pasta), he probado nuevas especialidades culinarias tales como el grillo, la tarántula, la hormiga voladora, la serpiente, el lagarto y varios tipos de licores de animales y/o plantas de los que no había oído hablar nunca en mi vida. Y esto de forma consciente, de forma inconsciente tal vez haya degustado perro, gato, rata o cualquier otro de nuestros simpáticos animales cotidianos… tengo que admitir que si así ha sido, ninguno de ellos me ha disgustado.
Respecto a los alojamientos, he dormido en toda clase de sitios, desde lugares parecidos al típico hotel que estamos acostumbrados a ver en Europa a: dormitorios sin paredes ni puertas, pensiones de mala muerte con olor a orín, alfombras en el suelo de cualquier casa, asientos cómodos y asientos incómodos, colcoches sin somier, algún sofá, el suelo de un bar o camas enormes con sabanas blancas de seda (ejem)… vamos, como dijo el coronel Truman: «Ha dormido en sitios que harían vomitar a una cabra«.
Los baños son un capitulo aparte. A veces sueño, como Renton, «con un water dorado con mármol blanco en la taza, azulejos relucientes en los que pueda ver reflejada mi cara y detalles dorados que lo hagan todo mas bello«… para luego encontrarme con «el peor water de escocia«, o de Asia en este caso.
La taza se agradece en la mayoría de los casos, cuando no tiene, basta con una letrina que no apeste… incluso a veces he preferido la compañía de los animales salvajes y la oscuridad de la noche al baño de algunos hostales.
El agua caliente para ducharse ya casi he olvidado lo que es, y las bañeras ya no se que forma solían tener… no creo haber encontrado siquiera un plato de ducha en estos 4 meses… aquí no hay de eso, un agujero en el suelo y todo el cuarto de baño funciona como tal.
Esto no son problemas, son alicientes al viaje, es disfrutar cuando encuentras un sitio medio limpio como si estuvieses en el paraíso, es sentirte un pijo de mierda cuando sientes que a ti esto te da asco y ves que para esta gente es su día a día, es dormir a pierna suelta las noches en que ninguna cucaracha se ha colado en tu mosquitera, es reírte viendo las ratas correr por el restaurante en el que estas cenando… por que… señoras y señores… esto es Asia. No es ni malo ni bueno, es, como ellos dicen… lo mismo, pero diferente.
Y en este pequeño GRAN tour que es el Sudeste Asiático, resulta cuanto menos gracioso encontrarte a la misma gente en todos los lugares, viajar una gran cantidad del tiempo viendo las mismas caras… por que aquí hay cientos… que digo cientos… miles de personas haciendo lo mismo, el que menos, viene para 2 meses… lo de los 20 días de vacaciones es algo que no se estila en Asia. Y como todos (o casi todos) tenemos a Nuestra Señora del Viaje, los Textos Sagrados de Mochilero, La Guia Espiritual y Carnal del Viajero o como es mas comúnmente conocida: «La guia LonelyPlanet«… ese libro tantas veces odiado como amado, ese armatoste que no deja de pesar en el macuto pero que al fin y al cabo es nuestra única referencia para no sentirte completamente perdido en tu llegada a casi cualquier sitio… pues todos (o casi todos) acabamos en sitios parecidos, visitamos casi los mismos lugares, dormimos en los mismos hostales y comemos en los mismos restaurantes. Esto no es solo culpa de «la biblia viajera«… es mayormente de los precios, porque en general los presupuestos mochileros son bastante parecidos sea cual sea tu país de origen, lo que varía principalmente es la duración del viaje. Si tienes mas dinero no te das mas lujos, viajas mas tiempo. Total que por que vamos a los mismos sitios?… porque son los mas baratos, los mas cutres, los que mas nos gustan.
Esto es algo que produce verdaderas amistades, situaciones graciosas como salir a la calle en un nuevo país e ir saludando gente, porque a veces, Asia, parece un pueblo.
Muchas veces no he hablado en el blog de gente interesantisima con la que he coincidido varias veces, conocido y entablado conversaciones increíbles… pero tampoco es cuestión de describirlo todo o que los post ocupen 7 paginas. Entre esta gente quiero destacar a:
– Nacho (Galiza), con quien me volví a encontrar en Bangkok 2 años después de mi primera visita a esta ciudad.
– Annick y Karine (Canada, Quebeq) las conocí en Camboya y luego recorrimos casi todo Vietnam juntos.
– Marta y Santiago (Galiza y Virginia), fuimos juntos a «la playa» y desde ahí hemos viajado juntos bastante entre Camboya y Vietnam.
– Pierre e Isabelle (Canada, Quebeq), me los he ido encontrando desde Camboya en todos los demás países… mínimo nos tomamos una cervecita cada vez que nos vemos.
– Eve (USA), con ella cruce la frontera Vietnam-Laos y hemos compartido habitación durante casi 10 días en Laos.
Al igual que con Eve, he compartido habitación muchas mas veces, es la mejor forma de abaratar gastos y conocer gente… esto lo explico para que entendáis que en Asia nunca estas solo, en las zonas en las que no encuentres mochileros no tardaras ni 10 minutos en conocer algún local que hable ingles dispuesto a mantener una buena conversación, o aunque no lo hable… la comunicación no depende de las palabras.
Muchas veces no cuento todo en el blog, porque serian demasiados datos, solo quería explicar que esto es un ejemplo de las miles de personas que he conocido en estos 4 meses… que quien se este planteando un viaje como el mio no piense que yo he estado solo todo este tiempo, puedo contar con los dedos de una mano los días que he estado completamente solo en estos 4 meses y seguro que me sobrarían dedos.
Y por ultimo… ese poderoso caballero que decide donde vas a dormir o cuantas veces podrás comer hoy… Don Dinero.
Dentro de la «comunidad viajera internacional» (juas!), hay presupuestos de todo tipo… yo creo que estoy dentro de la «clase media viajera» (maldito burgués!), con un presupuesto medio mensual que oscila entre los 400 y los 600 euros (para Asia). Entre la gente que conoces hay una amplia gama de presupuestos… hay gente como Pierre e Isabelle que tienen un presupuesto medio de 900 euros mensuales para cada uno en los países asiáticos o Clara (la conocí ayer) que varía su presupuesto entre los 90 y los 100 euros al mes… y puede viajar así?, si, perfectamente. Ella no pisa ciudades, solo pueblos, siempre hay alguien dispuesto a acogerte, tampoco se pega banquetes, o sale a tomar cervezas… cada uno disfruta a su manera.
A veces resulta gracioso ver a gente discutiendo en los hoteles por 1 $ o buscando la habitación mas cutre para luego esa noche dejarse 15 $ en cervezas… si hiciésemos una encuesta seguro que se demostraría que un gran porcentaje de mochileros tiene mas gasto en alcohol y cachondeo que en alojamiento durante el viaje. Ya habla de ello «la sagrada escritura» y yo lo corroboro.
Y creo que aquí han quedado resumidas casi todas mis divagaciones de estos meses, mis cifras, mis dilemas y demas… igual es un poco tostón, igual os resulta interesante, esto ha sido un pequeño resumen que no resume mi viaje pero que ayuda a saber un poco mas de el.
Ahora estoy a punto de salir de Laos, el monzón ataca y empiezan las lluvias torrenciales, mi ropa lleva sin secarse una semana y mi cabeza mojada no piensa igual de bien (o de mal)… por tanto, y aunque este país me encanta, he decidido partir. Mi problema es que no se que hacer hasta el 4 de Junio que tengo el vuelo a Singapur. Voy huyendo del monzón y de la lluvia, en Malasia, Singapur e Indonesia termino hace cosa de un mes.
Total, que dudo entre:
– Irme 10 días a un templo del norte de Tailandia a practicar Vipassana (meditación budista), con comida y alojamiento gratuitos. Para ver si soy capaz de no hablar durante 10 días y vaciar mi cabeza de vanalidades…
– O bajarme a las islas del sur a meditar entre pez-rubia escandinavo, escuchando las olas del mar y tomando ChangBeer en vaso de plástico, tumbado en una hamaca durante no menos de 8 horas al día mientras lleno mi cabeza de vanalidades.
Me ayudáis a decidirlo en los comentarios?, tu que harías?, playa o montaña?.
Aviso: no influye estar depilado.