La primera vez que me sumerjo en las aguas del Mar Rojo ha sido en el Golfo de Aqaba, en Jordania, y tengo que decir que sus aguas me han impresionado. No solo por la temperatura de las mismas y la impresión que causa la entrada en ellas, son 25º, suficiente para provocar síntomas de congelación en mi poco acostumbrado organismo, ha sido principalmente por las formaciones coralinas y la vida que hay en ellas.
Por ahora llevo 4 inmersiones con Aqaba Adventure Divers, un resort de buceo situado en la playa sur de la ciudad de Aqaba y en mitad del desierto rocoso que rodea toda la zona, asemejando los paisajes más al planeta Marte que a nada que haya visto antes (tampoco es que haya visto Marte :p). Por momentos parece que esté metido en la película Desafío Total, pero la original, no el remake «de mierda» que he leído que acaban de sacar.
Hoy tendré las últimas 2 inmersiones antes de partir mañana para Petra, otro de esos lugares mágicos que tiene este país, Jordania.
De las inmersiones ya daré más detalles en sucesivos posts, por ahora solo os muestro la foto de la semana, es Aviad, uno de mis «buddys» de ayer mientras buceaba en mitad del Rojo… digo… del Azul… en Power Station, un «dive site» precioso con un muro de coral blando que no tiene fin… ni te cansarás de recorrer.
La foto está tratada en photoshop, por supuesto el Mar Rojo de rojo no tiene nada más que el nombre. Si quieres saber un poco más de la etimología y sus razones lo mejor es visitar la fuente de la que todo mama en internet: Wikipedia.