Esta semana es el Sukot, una de las más importantes festividades judías… la ciudad de Jerusalem está a reventar, llena hasta los topes con judíos que vienen de todas partes del mundo para vivir su religiosidad.
Ayer, mientras hacía algunas fotos en El Muro de las Lamentaciones ocurrió algo muy extraño, sucesos para-anormales. De pronto casi todos los ortodoxos que había congregados empezaron a bailar la conga como poseídos, yo no daba crédito a lo que veían mis ojos… bueno, tal vez el «anormal» era yo y mi realidad se distorsionó ante tal espectáculo.
No he podido resistirme a mostrar con este vídeo mi percepción… y la realidad… aunque creo que no distan demasiado. Nadie supo explicarme el «porqué», solo me lo justificaban diciendo que el baile es, en muchas culturas, la forma de mostrar la alegría. Debían estar felices pero lo que se dice bailar… bailan raro.
El Sukot acontece después del Yom Kipur y «es la visión profética de la Gran Guerra Postrera, en la que los enemigos de Israel serán vencidos, y luego de la cual sobrevendrán los Tiempos del Mesías, el Reino de Dios en la Tierra, la Paz Universal.«(…) «recuerda la época de travesía del pueblo judío en el desierto de Sinaí al salir de la esclavitud en Egipto. Orden divina de vivir en cabañas durante una semana para sentir vibrar el mundo exterior.» (…)
Yo no he visto cabañas, ni espero una Gran Guerra Postrera… aunque tal vez el señor Netanyahu no opine igual viendo el tremendo peligro de la bomba ACME que el «coyote» está ayudando a fabricar a Irán (según sus declaraciones ante la ONU).
Para comprobar la veracidad de sus declaraciones en esté link podéis ver una imagen que esclarece la filtración.
(*) No es mi intención herir sensibilidades, unicamente mostrar mi visión distorsionada de la realidad, de aquello que me encuentro por el mundo.