Unos días de buceo y relax en Aqaba Adventure Divers (Jordania)

Aqaba Adventure Divers

Aqaba es una ciudad bastante turística y algo decrépita rodeada de un lado por un desierto de paisaje «marciano» e insondable y de otro lado por un mar de aguas claras repleto de coral. A los 10 minutos de estar en la ciudad empiezas a pensar que la belleza de la zona debe estar bajo el agua porque queda claro que no reside en el exterior.

Fueron casi 5 horas desde Ammán con Jett (8 JD), salí por la tarde y llegué a eso de las 9 de la noche. Mi idea era bucear y poco más, tenía la reserva con Aqaba Adventure Divers para el día siguiente y decidí buscar algún lugar barato donde pasar la noche en Aqaba. Lo encontré en la zona centro, habitación con baño compartido por algo menos de 7 euros. Salí a pasear un rato y buscar algo de cenar y en cuanto descubrí que estaba en la Torrevieja del mundo árabe volví para el «antro» a descansar que al día siguiente tocaba bucear.

Aqaba Adventure Divers

Aqaba Adventure Divers se encuentra en South Beach, a 10 minutos en taxi (pagué 8 JD pero el precio real son 5) de la ciudad, en una zona bastante tranquila en mitad del desierto rocoso que la rodea.
Mi huida del «antro» de Aqaba hizo que llegase bastante temprano, poco antes de las 8 am, tampoco demasiado para un centro de buceo… bueno, depende del centro. Aquí llegó mi primera sorpresa, me tocó esperar fuera casi una hora, y es que el ambiente relajado del resort se extiende a todas sus actividades, en Adventure Divers uno no madruga, uno no se estresa, allí se disfruta, es el lugar para el relax.
Esto lo descubrí con tiempo y las explicaciones de la segunda sorpresa: Carmen. Cuando escuché pasos dentro empecé a hacer ruido para ver si se daban cuenta que estaba fuera. Entonces alguien se acerco y me dijo que entrase por la zona de equipos.
A los 2 minutos hablando nuestros acentos nos delataron… o igual solo hizo falta el «jelou«.
Carmen es instructora y llevaba un par de meses trabajando allí. Me explicó el funcionamiento, me enseñó las instalaciones y nos pusimos a desayunar.

Aqaba Adventure Divers

A eso de las 9 de la mañana apareció Talal, el manager del centro. Lo primero que me dijo después de las presentaciones es que no había prisa. Acomodé mis cosas en la habitación y preparamos mi equipo de buceo mientras aparecían los primeros huéspedes y clientes. Todo con calma, cada uno a su ritmo, charlando como si se conociesen de toda la vida y moviéndose por el resort «como Pedro por su casa«.

Aqaba Adventure Divers

Aqaba Adventure Divers

El material del que disponen está muy bien cuidado, las instalaciones son amplias y cómodas y la habitación tenía tele, agua caliente, aire acondicionado y ¡¡taza del water!!. Si, para vosotros es normal pero el de la noche anterior y el alojamiento en Wadi Rum (después de Aqaba) no tenían ninguno de estos «lujos»…. y digo NINGUNO.

Respecto al buceo, el resort se encuentra situado cerca de la playa pero usan unos jeeps para llevar a los submarinistas y los equipos hasta los distintos divesites. El acceso a casi todos ellos es a pie desde la orilla, para los más lejanos también disponen de barco. Como podéis ver 2 fotos más arriba el centro cubre 24 sitios de buceo en la costa de Aqaba y alguno más en zona egipcia que no aparece en el mapa. La forma de decidir donde se sale es más bien asamblearia… ¿donde queréis ir?.

La elección para la primera salida fueron Black Rock y Gorgon II, perfectas para una primera toma de contacto con El Rojo. El grupo los formábamos Marc, Roni, Robert (Líbano) y yo.
Como ya os he comentado las entradas se hacen directamente desde la playa y las condiciones generalmente son buenas, no hay corrientes, la temperatura durante todo el año no baja de 20-22º y llega hasta los 28º, la visibilidad suele ser buena y es uno de los arrecifes (junto con el de Suez) más septentrionales del planeta.
En cuestiones de coral es de lo más bonito que he visto, los paisajes son increíbles, eso si… no es Egipto. Al ser el único punto de buceo y playa en Jordania no es un lugar «tranquilo y solitario» pero tampoco es agobiante. Eso si, las playas y la zona cercana a la orilla no están demasiado limpias debido a la cantidad de turismo playero. Los centros de buceo hacen salidas de limpieza e intentan mantener cuidados los fondos. Son iniciativas totalmente privadas ya que la ayuda del gobierno jordano para mantener la costa libre de basura es bastante escasa.

Mar Rojo

La primera inmersión (Black Rock) fueron 37 minutos a una profundidad máxima de 30 metros. Mi primer contacto con el Rojo y sus gélidas aguas. Venía acostumbrado a los 28-29º de Tailandia y estar a 25º casi me produce hipotermia… si, vale, exagero, pero acabé metiéndome con un 2 mm corto encima de uno de 3 mm largo. Soy así de friolero.
Vimos, entre otras cosas: banded shrimp, morenas, un seamood y mucho coral. Empezaba a animarme.

La segunda fue Gorgon II. 42 minutos a 21,6 metros. La media de tiempo por inmersión es de 40 minutos, supongo que todos los centros en Aqaba trabajan con los mismos tiempos pero yo eché en falta unos buceos un poco más largos.
Esta vez me quede contento con mi primer stonefish. Nada más empezar estaba en mitad de la arena sobre los 5 metros de profundidad.

Mar Rojo

Mar Rojo

Al volver de las 2 primeras inmersiones comimos y Talal me preguntó que me apetecía ver por la tarde y la verdad es que lo único que me apetecía ver era una ducha de agua caliente para quitarme el frío del cuerpo. Así dejamos los buceos para la mañana siguiente, me esperaba otra sorpresa.

Mar Rojo

Fue la tercera, llegaban 3 biólogos marinos israelíes desde Eilat (justo en frente) y habían alquilado el barco para que les llevase a hacer unas inmersiones concretas, Talal me propuso unirme a esa expedición y no lo dudé un momento. Hicimos Power Station y First Bay South Reef.

Power Station es uno de los puntos más espectaculares de Aqaba. Un muro de coral vivo de hasta 200 metros de profundidad en el que vimos boxfish, scorpion fish, alguna escuela de fusileros, gambas, morenas… Estuvimos 41 minutos y llegamos a una profundidad máxima de 33 metros. Es un muro precioso.

First Bay South Reef fue menos espectacular aunque bastante bonita también. Los corales de toda la zona son increíbles y con alguna morena y el bosque de anguilas que nos encontramos me di por satisfecho.

Tuve la suerte de bucear con estos 3 biólogos marinos y fue un extra importante a la hora de disfrutar las inmersiones. Me explicaron como es el Rojo, que es lo más común y porque, me hablaron del deterioro del coral por la acción del hombre, de lo mal que está la parte israelí del golfo (en cuanto a buceo) y me enseñaron un montón de endemismos y peculiaridades de la zona.

Mar Rojo

Mar Rojo

Para el tercer día me reservaban una de las más esperadas por mi: Wreck of the «Cedar Pride». Un barco hundido que se encuentra entre los 15 y 30 metros de profundidad. El barco, libanés de origen español, sufrió un incendio y quedó varado en el puerto de Aqaba. Trás varias deliberaciones el Rey en persona dio la autorización para hundirlo y transformarlo en arrecife artificial para disfrute de los buceadores. De esto hace ya unos 20 años. Ahora el pecio es una atracción muy interesante en la zona. La vida submarina se ha hecho con el barco y su visita no tiene desperdicio.

Mar Rojo

Mar Rojo

Mar Rojo

Estuvimos 41 minutos y llegamos a los 24 metros de profundidad. En el camino hacia el barco vimos un pulpo y algún scorpion fish y una vez en el barco lo que más me gustó fue la posibilidad de ver las cámaras de aire que se han formado dentro. Hay una en la que llegué a quitarme el regulador para respirar ese aire «impuro«, jeje, pero dejé unos cuantos bares antes de irme para el siguiente que llegase. Penetrar algunos rincones del pecio es algo espectacular y para despedirnos, cuando ya nos marchábamos giré la cabeza para echar un último vistazo y me encontré con la «señora tortuga verde» que aparece en este vídeo. Volví para acercarme y le debí resultar curioso porque me permitió estar un rato con ella.

La última inmersión en Aqaba fue Japanese Garden, un impresionante bosque de coral como no había visto antes. 44 minutos a menos de 20 metros fueron el colofón perfecto a mi paso por las profundidades jordanas.

Aqaba Adventure Divers

Pero bucear no es todo lo que hacía en Aqaba Adventure Divers. Las tardes fueron para charlar distendidamente sobre el buceo de la zona, sobre el buceo mundial (con Carmen, Talal y el resto de buceadores que por allí pasaban), para relajarse en la piscina, echarse un rato la siesta o navegar por internet buscando info del próximo destino.
Las instalaciones son perfectas para «no hacer nada» y disfrutar.

Aqaba Adventure Divers

Aqaba Adventure Divers

Aqaba Adventure Divers

Y en la foto de abajo podéis ver el lugar donde pasábamos las noches entre botellas de Chivas, Tanqueray y Cacique 500. Los culpables: Marc, Roni y Robert, el grupo de libaneses llegaron surtidos de casa (al parecer en Líbano el alcohol es barato) y se encargaron de proveer a los sedientos.
La segunda noche hubo momentos especiales cuando por culpa del alcohol (o gracias a él) el grupo libanés y el israelí (los biólogos) se fundían en abrazos olvidando lo que sus respectivos países opinan del otro. Enemigos en la batalla, iguales ante un buen whisky. Que absurdo llega a ser el mundo cuando obvias a las personas y lo dejas en manos de políticos.

Aqaba Adventure Divers

Aqaba Adventure Divers

El grupo libanés eran clientes fieles y para su despedida Talal preparó un espectacular Mansaf del que pudimos disfrutar todos los huéspedes del hotel.

Aqaba Adventure Divers

Así fueron mis días en Aqaba. En un ambiente inmejorable, en un lugar especial y disfrutando de un buceo espectacular. Por si fuera poco Talal se puso en contacto con su amigo beduino Atallah para que me recibiese en Wadi Rum… Atalláh fue más allá. Me vino a recoger y me acabó alojando en su casa. Pero esto lo dejamos para el siguiente post.

Respecto a los precios de Aqaba Adventure Divers lo mejor es escribir a Talal de mi parte (en inglés) y seguramente os haga un descuento: info@aqaba-diving.com.

¡ATENCIÓN!. Si tu presupuesto es ajustado y aún así quieres bucear no hay problema, para dormir barato dejan la opción de quedarse en la azotea y usar los servicios del centro (baños, duchas…). El coste es de 7 JD incluyendo desayuno. Yo no desechaba la opción, la foto de abajo es de las espectaculares vistas de la «habitación«.

Aqaba Adventure Divers

Once a day Project / Foto de la semana

onceaday

Once a day Project es un juego/propósito/experimento que empecé hace un par de semanas en mi cuenta de Instagram. La idea es una foto diaria desde un mismo punto en cualquier momento del día. La intención, transmitir un poco del paso del tiempo, ser consciente de él y expresar estados de ánimo jugando con las condiciones del día (factor muy importante para mi) y los filtros de Instagram 2.5 (no puedo actualizar a versiones posteriores).
A ver cuanto duro :S

>> Todas las fotos del proyecto <<

El equipo del bloguero de viajes para capturar recuerdos

El equipo del bloguero de viajes

Hace un par de meses Pau escribió un post en su blog donde explicaba el equipo que lleva como bloguero de viajes para poder guardar y luego compartir sus aventuras y experiencias. Al final de ese interesante post nos lanzó un meme a Manuel, Jose Ramón, Sele, Vero y a mi para que contásemos en nuestros respectivos blogs los equipos que utilizamos nosotros.
Yo llevaba tiempo queriendo escribir un post sobre este tema y creo que esta es la ocasión perfecta, ahí vamos.

Mi equipo para recordar los viajes

Una de las mayores ventajas que la tecnología ha proporcionado a los viajes es la posibilidad de compartirlos y transformar las experiencias en información útil, o bueno, dejémoslo en información. En mi caso, la tecnología lo que me proporciona es la posibilidad de recordar los viajes. ¡Qué sería de mi sin las fotos!.
A pesar de las notas, los recuerdos físicos, los folletos y las guías no es hasta el momento en el que veo las fotos cuando de verdad se traza en mi cabeza el mapa mental que situa los acontecimientos en un lugar en el tiempo y en el espacio.

El equipo que utilizo para tales menesteres ha variado a lo largo de la trayectoria del blog. En los primeros tiempos los recuerdos los fijaba el sensor de una Nikon D80, con ella di la vuelta al mundo en 2008-2009. Al regresar la cambié por una Nikon D300s y los recuerdos añadieron movimiento, empecé a probar con el vídeo de viajes. Y parecía que yo era un señor Nikon y esta era la cámara que me llevaría al viaje por Asia sin billete de vuelta, hasta que apareció Malévolo y se animaron a esponsorizar mis recuerdos de viaje.
Desde entonces los recuerdos cambiaron a tonos más suaves y movimientos más detallados, más definidos. Malévolo me convirtió en un señor Canon con un pequeño juguete con el que disfrutar de aquel nuevo viaje.

El equipo que me cedieron y que es mi equipo fundamental de captura de recuerdos es:

Canon 600D (pequeña y manejable, para vídeo me gusta mucho la pantalla desplegable)
Objetivo Canon 50mm 1:1.4 (me tiene enganchado este objetivo).
Objetivo Canon 18-135mm 1:3.5_5.6 (muy útil).
Objetivo Canon 70-300mm 1:4.5-5.6 (tal vez sea un sacrificado en futuros viajes).
Cable disparador (por la noche no soy nadie sin él).
GoPro HD Hero con carcasa y diferentes soportes (fundamental para los recuerdos submarinos).
Tarjetas de memoria SanDisk (48G).

Además de este equipo que me prestó Malévolo, suelo llevar en los viajes:

Tripode Manfroto: COMPACT MKC3-H01 (lo uso también com steady para vídeo, es bastante ligero)
Pantalla LCD para GoPro y adaptador carcasas.
Mochila Kaya de fotografía (muy versátil).
Riñonera LowePro de fotografía (algo fundamental para mi ya que la facilidad del acceso a la cámara aumenta cuantiosamente la cantidad de recuerdos).
Olympus µ Tough-8010 que llevaba hasta que murió en Koh Tao a los 7 meses (supuestamente era sumergible).
MacBook Pro de 15 pulgadas.
Disco duro 500GB LaCie.
Smartphone o teléfono libre (para usar con tarjetas locales, usar wifi, alarma, linterna… y cosas útiles que pueden hacerse con un teléfono).
Libreta y boli. Aquí se recopilan los recuerdos escritos, los nombres, los contactos, los precios, las ideas, las ilusiones, las decepciones, los números de teléfono de bellas damiselas, las recetas más picantes, los trucos, los tratos y algún que otro garabato imposible de descifrar que seguramente llevase a un tesoro escondido. En la foto aparece una Moleskine, no por frikismo, que vale, un poco tengo, más que nada porque es la única capaz de soportar las inclemencias del viaje sin demasiadas bajas. Vamos, una libreta todoterreno, aunque uso cuadernos, libretas pegadas, encuadernadas, con espiral, en canutillo, folios en blanco, papeles, papelajos y todo tipo de retales. Cuando entran las ganas de escribir, como a la hora de cagar, cualquier papel es bien recibido. (Si, lo se, sorry :p)

Y por último y capítulo aparte en la mochila de cualquier viajero. El libro. Ese utensilio imprescindible en los viajes que ayuda a ampliar los recuerdos, a viajar en el viaje, a dormir, a despertar y a soñar. Ahora lo he reemplazado con mucha pena por un Kindle que me tiene encantado. Duele no poder oler la tinta sobre el papel pero duele más la espalda después de caminar varias horas con 4 ó 5 libros en la mochila.

Esta es toda la tecnología que llevo para capturar los recuerdos (y enriquecerlos), estas son mis herramientas. A la hora de compartir la Moleskine es la pieza fundamental para inspirar los textos, luego, Photoshop y Final Cut para procesar fotos y vídeo.
El ordenador o el teléfono los uso fundamentalmente para conectarme a internet via WiFi y subir contenidos, comunicarme con «el mundo exterior«, escuchar música, ver alguna peli por las noches.

Unos 4 kilos de peso que me acompañaron durante 11 meses por Asia. Una carga que, durante el viaje, pesa menos de lo que podría parecer y que practicamente desaparece en la memoria una vez este ha terminado.  Siempre hay cosas que cambiaría de la mochila en cada viaje,  las que os he nombrado, me las vuelvo a llevar todas.

(*) Quiero dar las gracias a Malévolo por el equipo que me dejaron para el viaje, ¡gracias por esponsorizarme los recuerdos!.

NO a la impunidad / Foto de la semana

génova

Ayer en la calle Génova de Madrid algo más de 300 personas salieron a pasear en contra de la impunidad de las «castas» más altas. No eran los espartanos del cómic de Frank Miller y estas Termópilas cayeron con menos resistencia.

Siempre nos queda pensar en aquella frase de Borges: «La derrota tiene una dignidad que la victoria no conoce». Podéis seguir ganando.

Jerash, una ciudad en los confines del Imperio… Romano (Jordania)

Jerash

La ciudad de Jerash, la antigua Gerasa, formó parte de la Decápolis del Imperio Romano, era una de las 10 ciudades que marcaban los confines orientales hasta donde se extendía el poder del emperador. Adriano llegó a visitarla, muestra de ello es el Arco del Triunfo (o de Adriano), que recibe imponente justo antes del hipódromo.
La entrada sobrecoge. No por el precio, que también, por lo que vislumbras que vas a poder observar. El teatro, el cardo, las calzadas, los cientos de columnas, los arcos… Todo ello en muy buen estado (son las ruinas romanas mejor conservadas de Próximo Oriente), aunque sin demasiadas explicaciones o datos a lo largo del recorrido, supongo que para favorecer la contratación de guías.

Jerash

Visitar Jerash no es viajar al pasado, es sentirlo. Sobre la arena del hipódromo podía escuchar los gritos del público, el sonido de las herraduras de los caballos contra el suelo, podía oler el aroma de los pinos y los olivos que aún pueblan esa zona de áridas colinas. Paisajes familiares, paisajes que heredamos en los campos andaluces desde la época del Al-Andalus.
Estas ruinas datan de periodos romanos pero en la zona se han encontrado muestras de asentamientos humanos de hace más de 5000 años.  Jerash es historia en si misma.

El periodo de bonanza duró largo tiempo, pasó del poder romano al persa, luego al omeya, y se mantuvo orgullosa hasta que en el siglo VIII un terremoto la dejó bastante dañada. De ahí todo fue cuesta abajo.

Jerash

Jerash

Jerash

A día de hoy es la segunda atracción (en número de visitantes) de toda Jordania, superada con todo derecho por la impresionante Petra. El esplendor ha regresado a Jerash siglos más tarde en forma de turista occidental, aunque tengo que decir que no sufrí las inclemencias de la multitud, tal vez Septiembre no es su temporada más alta y por ello pude disfrutar de Jerash sin demasiados «estorbos«, y con guía, como en Amman. Gracias a ella (mi guía) descubrí que algunas de las piedras que forman las ruinas emiten un sonido metálico al ser golpeadas por otras piedras. Elucubramos todo lo que pudimos pero no encontramos razón o uso, la razón no la he descubierto, sobre el uso he leído que eran un sistema de alerta para terremotos, la vibración de los seísmos provocaba el sonido antes de que la gente pudiese percibirlo. Pero me temo que también sean elucubraciones.

Jerash

Jerash

Jerash

Jerash

Jerash

Jerash se encuentra 48 km al norte de Amman. La ida y vuelta la realizamos en taxi compartido que cogimos en  Sweileh. Estos transportes salen una vez están llenos. Cuando llegamos sólo había un coche con una plaza libre y esperamos a ver si llegaba otro, el conductor del que estaba parado debía tener prisa y nos preguntó si nos importaba ir a alguno compartiendo asiento con el copiloto para que entrásemos los seis. Me tocó ser el que no me importaba, me sentaron entre el conductor y el copiloto y, a pesar de que la ley lo prohibe, llegamos hasta Jerash los 6 en el coche con parada para repostar incluida.
El conductor no hablaba inglés y la única frase que pedí que me tradujesen fue un: «Dile que no se choque con nada que paso de llegar el primero«. Para la vuelta tuvimos más suerte, un asiento para cada uno.

Jerash

Utilizamos cookies en nuestro sitio web

Por favor, confirma si aceptas nuestras cookies de seguimiento. También puedes rechazar el seguimiento, por lo que puedes seguir visitando nuestro sitio web sin que se envíen datos a servicios de terceros.