Esta semana el protagonista de la foto es Sebas, el instructor del curso de Freediving que acabo de terminar con Álvaro Diving en Koh Tao. La foto se me ocurrió la primera vez que vi su tattoo, decidí que era algo que tenía que retratar y guardar. Poca gente conozco capaz de tatuarse el pecho con una frase tan… «tan«, y Sebas es una de esas personas.
Él es él y lo tiene claro: Si hay que ser, se sé.
Y por eso empecé el curso de Freediving, porque si hay que ser, se sé, y yo ya soy. Hoy he terminado el curso Nivel 1, para entendernos, soy como un open water del Freediving. He bajado 18 metros con una sola respiración haciendo un tiempo de 1 minuto 34 segundos y llegué a 2 minutos en «estático» fuera del agua.
El curso tiene otros 2 niveles antes del «divemaster«, igual me animo a seguir con ello, es un reto grande competir contra tu cuerpo y ver que se puede vencer al cerebro, cuando dice que no puedes más aún te falta muuuucho para llegar al límite.
Quiero seguir practicando esta disciplina del buceo y en breve contaré como ha sido el curso con más detalle, pero antes tengo que celebrar que no todos los días uno se supera a si mismo de una forma tan intensa. Me voy a tomar algo a la salud de Sebas, que no ha conseguido ahogarme 🙂 .